Estafar a las aseguradoras está a la orden del día. Y es que el fraude al seguro del coche no ha parado de crecer en los últimos años, situándose en máximos históricos. En este sentido en 2021 y 2022 se detectaron más de 110.000 intentos de estafas, de las cuáles, casi el 9% fueron intentos de estafa, es decir, cinco veces más que en 2009, tal y como recoge el “VII Barómetro del Fraude en el Seguro de Autos y de Hogar” elaborado por Línea Directa. La detección de estos fraudes ha hecho que la aseguradora evite una pérdida de más de 80 millones de euros.

"La proporción de fraudes al seguro se ha incrementado notablemente, debido sobre todo a la situación económica. Además, la introducción de elementos tecnológicos basados en la Inteligencia Artificial está siendo decisiva para mejorar la detección de un delito que perjudica a todos los conductores, ya que incrementa sensiblemente el precio de las pólizas y que, en el caso de las redes organizadas, es especialmente peligroso”, explica la Directora de Personas, Comunicación y Sostenibilidad de Línea Directa, Mar Garre.

Aunque el número de fraudes ha aumentado, el coste medio del fraude al seguro del coche ha disminuido de forma "bastante acusada" desde 2018. Y es que en la actualidad el importe medio del fraude particular ronda los 790 euros, mientras que en el barómetro anterior se situaba en 1.130 euros y en el de 2017-2018 alcanzaba los 1.296 euros. Garre asevera que esta situación la explica el "menudeo", ya que existen más estafas pero menos profesionales, lo que reduce su coste.

Este tipo de fraudes suelen cometerse por hombres menores de 30 años desempleados o con un trabajo precario, aunque también en los últimos años se ha detectado un defraudador de más de 40 años con una situación económica menos precaria, pero que utiliza estos fraudes para obtener un "dinero extra". Los vehículos antiguos de 11 a 14 años suelen ser los más habituales utilizados para el fraude. La estafa más común es tratar de incluir en el parte daños ajenos al siniestro, siendo más habitual en un coche antiguo –de 11 a 14 años–, en el lado derecho del vehículo y, generalmente, por no tener cobertura en su seguro para reparar estos daños. En cuanto a la época, se ha detectado un mayor número de estafas desde el verano al otoño (octubre y noviembre), siendo los lunes y martes los días de la semana más propicios para los engaños.

Mafias organizadas: estafas de más de 8.000 euros

Además de los fraudes de particulares, también se detectan mafias organizadas que es lo que más preocupa a las aseguradoras. Y es que estas "son peligrosas y están relacionadas con delitos muy graves", asevera Garre. Estas suelen estar dirigidas por dos o tres "cabecillas" y suelen estafar, de media, más de 8.300 euros por fraude, unas 10,5 veces más que el importe medio del fraude particular. Estas redes causan a propósito daños reales o simulan accidente o robos que nunca existieron, y, más de un 90% de los intentos de estafa ideadas por las mafias, son por daños corporales.

Aunque el coronavirus puso en apuro logístico a las organizaciones, estas han vuelto a la normalidad, ya que se detectaron 211 organizaciones delictivas en 2021 y 2022, un 11% más que en el barómetro anterior. De esta forma, en los últimos nueve años se han identificado más de 900 mafias.

¿Dónde se producen más estafas?

Los territorios que registraron mayor proporción de fraudes en 2021 y 2022 fueron Cádiz (11,6%), Málaga (10,8%) y Cantabria (10%), todas muy por encima de la media nacional (8,8%). En cambio, el la otra cara de la moneda se situó la “España vaciada”, con Teruel (3,4%), Soria (3,4%) y Zamora (4,9%), siendo las zonas con menor porcentaje de engaños.

La Región de Murcia es la que lidera un año más las estafas llevadas a cabo por las mafias organizadas, con una tasa que multiplica por 4,5 a la media nacional. A esta le siguen, a mucha distancia, Andalucía y Cantabria.

Fraude del hogar: 2,6% de los partes

En lo referente al fraude en el seguro del hogar, los intentos de estafa alcanzaron un 2,6% de los partes declarados con un coste medio de 556 euros (un 19% menos respecto a 2019 y 2020), según datos del último barómetro. Aunque este fraude se mantiene en valores estables, el confinamiento y las restricciones de movilidad produjeron "cierto repunte", sobre todo los martes y en el mes de junio.

El fraude más habitual es declarar daños anteriores a la contratación de la póliza (en el 34,1% de los casos) y a este le sigue la simulación de siniestros, que se utiliza en el 25,6% de los casos.

El 40% de los conductores justifican el fraude

El informe destaca que el 40% de los conductores españoles justifica engañar a su compañía de seguros y el 16% cree que, de hecho, las aseguradoras tienen parte de la culpa de las estafas "por sus precios excesivamente altos".

Además, el 63% de los automovilistas que reconocen haber cometido un fraude al seguro "no se arrepienten en absoluto" de haberlo hecho; el 15% de los conductores españoles reconoce que podría llegar a participar en un fraude y un 10% podría fingir una lesión si le supusiera un beneficio.