Los clientes de gas huyen del mercado libre a la tarifa regulada por el sobrecoste provocado por el Gobierno

La huida de hogares y pymes del mercado libre del gas hacia la tarifa regulada se ha acelerado durante los primeros meses del año. ¿Cuál es la razón? Que la aprobación del mecanismo de topar el precio del gas ha rebajado un 30% el precio en la Tarifa de Último Recurso (TUR), pero ha elevado ostensiblemente la factura de las familias que se mantienen con sus tarifas al margen del mercado regulado. La razón de esta subida hay que buscarla en la compensación que reciben las compañías eléctricas por esa rebaja, que se carga sobre las facturas de los clientes del mercado libre, por lo que su factura se ha visto multiplicada, en muchos casos por más del 100%.

Según datos oficiales del Ministerio de Transición Ecológica, los hogares acogidos a la Tarifa de Último Recurso (TUR) han ahorrado entre 100 y 300 euros en términos anuales -en 700 euros cifran el ahorro en pymes- desde que en octubre de 2021 se aprobaron medidas extraordinarias. La TUR ha experimentado un descenso medio del 29,9% a partir de este 1 de abril, con relación al precio en vigor desde la anterior revisión del 1 de enero.

La consecuencia directa ha sido el trasvase hasta marzo de más de un millón de consumidores a la tarifa regulada de gas natural, al amparo de la protección que activó el Gobierno en octubre del año pasado, antes de la llegada de la temporada invernal. Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), entre el 31 de julio de 2022 hasta el 31 de marzo de 2023, el número de clientes suministrados a la TUR aumentó en ese periodo en 1,124 millones clientes, para superar los 2,669 millones. Además, 5.491 comunidades de propietarios también contrataron la nueva TUR vecinal desde octubre, fecha en la que dio luz verde el Ejecutivo a esta tarifa para las comunidades de vecinos con calderas comunitarias de gas natural. Con datos a cierre de 2022, el número de clientes de gas natural aumentó en el año pasado en 17.000, alcanzando la cifra aproximada de 7,987 millones.

En términos de clientes de gas, la cuota de los cinco principales operadores representa un 96%, con Naturgy al frente, con 3,674 millones de clientes -el 46%-; seguido de Endesa, 1,641 millones (20,6%); Iberdrola con 1,217 millones (15,3%); TotalEnergies, con 895.416 (11,2%) y Repsol, con 241.345 (3,0%). El resto de los operadores suman 316.035 clientes de gas, con cuotas individuales por debajo del 1%, por lo que el índice de concentración del mercado (HHI) en términos de clientes aumentó ligeramente con respecto al año anterior, situándose en 2.907, según ha recogido Europa Press del regulador.

A finales de 2022, los clientes suministrados a tarifa de último recurso se situaban en los 2,104 millones, representando el 26,4% del total, unos 583.000 clientes más respecto a diciembre de 2021, aunque ese fuerte trasvase de clientes a la tarifa de último recurso, tras el escudo aprobado por el Gobierno que hace de esa tarifa la más barata del mercado, ha seguido a lo largo del inicio de 2023. Este importante movimiento de clientes ha beneficiado principalmente a Endesa e Iberdrola, que son los comercializadores que más crecen en términos de clientes; mientras que Naturgy, TotalEnergies y Repsol mantienen una cuota de mercado similar a la de 2021. Por su parte, los pequeños comercializadores sufrieron una pérdida de clientes, ya que HolaLuz, por ejemplo, abandonó la comercialización de gas, cuando contaba con una cartera de 70.000 clientes.

La TUR se revisa trimestralmente, el día 1 de los meses de enero, abril, julio y octubre, produciéndose una actualización siempre que el coste de la matera prima incluido en la fórmula de cálculo experimente una variación al alza o a la baja superior al 2% con relación al trimestre anterior. Los déficit o superávit que se registren se van compensando en las revisiones posteriores. El Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de marzo la prórroga del tope al gas hasta final de año hasta el 31 de diciembre, pese a que en las últimas semanas el mecanismo no está funcionamiento, ya el precio del gas se ha mantenido por debajo del tope mínimo marcado para su activación.