Déficit público

Sánchez sube el gasto cuatro veces más que el límite de la UE

Bruselas advierte de que hay un desajuste de 6.600 millones «No cumplen el ajuste exigido, hay riesgo de desvío en el déficit de 2019 y 2020».

El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis
El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskislarazon

Bruselas advierte de que hay un desajuste de 6.600 millones «No cumplen el ajuste exigido, hay riesgo de desvío en el déficit de 2019 y 2020».

Tal y como adelantó ayer la Razón, España ha recibido por parte del ejecutivo comunitario un toque de advertencia ante el desvío de sus cuentas públicas. De esta forma, es el cuarto año consecutivo que España recibe un correctivo de esta clase por parte de las autoridades comunitarias. En esta carta, firmada por el vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis y el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, se advierte de un “ riesgo de desvío significativo en 2020 ya lo largo de 2019 y 2020 en su conjunto”. Aunque Bruselas entiende la especial situación que atraviesa el país con un Gobierno en funciones que tan sólo ha podido presentar una prórroga de las anteriores cuentas, recuerda la importancia de presentar “tan pronto como sea posible un proyecto actualizado a la Comisión Europea y al Eurogrupo que asegure el cumplimiento de las recomendaciones para España”

Este documento envía una advertencia al nuevo Ejecutivo que salga de las urnas el próximo 10 de noviembre y que deberá acometer un esfuerzo estructural 0,65% del PIB ( unos 7.800 millones de euros), no sujeto a los vaivenes del ciclo económico. Según los cálculos de Bruselas, España tan sólo conseguirá, con la documentación remitida por el Gobierno en funciones, una mejora del 0,1%, una cifra que “se queda corta” y que supone una diferencia de 6.600 millones que el próximo Ejecutivo deberá acometer vía incremento de impuestos o reducción de gasto público. Aunque el Gobierno en funciones se ha limitado a presentar una prórroga de los presupuestos anteriores para 2020, el texto remitido a Bruselas sí incluye cambios en los gastos en lo concerniente a la revalorización de las pensiones y mejoras en el empleo público. Precisamente Bruselas ha criticado con dureza en el pasado lo que considera un paso atrás en la reforma de las pensiones al vincular su incremento a la inflación y no a la esperanza de vida. En este sentido, la Comisión Europea avisa al Gobierno de Pedro Sánchez de que en su plan presupuestario contempla un aumento del gasto público del 3,8%. “Esta cifra excede el incremento máximo del 0,9% que recomendamos”, avisan Moscovici y Dombrovskis. Esto supone multiplicar por más de cuatro la recomendación de la UE.

En junio del año pasado y, tras una década en la lista negra, España se convirtió en el último país de la zona euro en salir del brazo correctivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento por el que un país no puede sobrepasar el 3% de déficit público. A pesar de esto, las paradojas de la normativa europea estrechan el cerco en el cumplimiento del esfuerzo estructural.

España envió el anteproyecto de presupuestos el día 15 de octubre, tal y como le obligan las normas del semestre europeo. El Gobierno en funciones de Pedro Sánchez rebajó en este documento una décima la previsión de crecimiento económico para este año (del 2,2% al 2,1) y también para el que viene (del 1,9 al 1,8%). A pesar de esta ligera ralentización del déficit público, el Ministerio de Economía cree , sin embargo, que es posible alcanzar la reducción del déficit público comprometida con nuestros socios europeos (2% para este año). El Gobierno también confía en que el déficit público se siga reduciendo el año que viene hasta el 1,7%, si bien al estar en funciones no ha podido presentar la presentación de un nuevo proyecto de ley de presupuestos del Estado. En su documento enviado a la capital comunitaria, el ejecutivo explica que “La elaboración del Plan Presupuestario 2020 del Reino de España se encuentra marcada por la situación actual del Gobierno en funciones, que tiene limitada su actuación al despacho de asuntos ordinarios, salvo casos de urgencia o por razones de interés general debidamente acreditados. Por tanto, el Gobierno en funciones no puede aprobar un Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el próximo año, ni modificar objetivos de estabilidad presupuestaria, así como tampoco puede presentar iniciativas legislativas al Parlamento, lo que tiene una especial incidencia en el Plan que se presenta”. Ante esta coyuntura, el ejecutivo en funciones califica el año 2020 como un “escenario fiscal inercial” que no incluye ninguna medida por el lado de los ingresos como la conocida tasa Google o a las transacciones financieras que el Gobierno no ha podido aprobar.

El Gobierno en funciones, consciente de esta coyuntura, ya advertía el pasado 15 de octubre de que, en cuanto sea posible, España remitirá a las autoridades europeas un nuevo Plan Presupuestario para 2020. Bruselas con esta misiva quiere que esta promesa no quede en el olvido.