Boeing vuelve a tener problemas con el 737 MAX

Boeing vuelve a tener problemas con el modelo que está llamado a tirar de su negocio pero sobre el que parece pesar una suerte de maldición, el 737 MAX. El fabricante estadounidense anunció a última hora de ayer que ha tenido que suspender las entregas de algunos 737 MAX tras detectar un problema técnico en ciertos componentes suministrados por la compañía Spirit AeroSystems.

Según la empresa, el fallo, que puede remontarse al año 2019, no plantea problemas de seguridad y los aviones en servicio pueden seguir operando. Boeing aún está determinando cuántos aviones podrían verse afectados, según asegura Reuters, que ha añadido que el fabricante se ha negado a comentar si el problema le obligará a revertir los planes para impulsar la producción de 737 este año, en el que tenía prevista la entrega de 400 de estos aparatos. La compañía, que anunció que había entregado 111 MAX durante el primer trimestre, se había marcado como objetivo aumentar las tasas de producción mensuales del MAX de 31 a 38 aviones para junio.

El problema, según Reuters, afecta a una cantidad «significativa» de aviones no entregados y que están tanto en producción como en almacenamiento, y podría desembocar en una reducción de las entregas de 737 MAX en el corto plazo, según ha reconocido el propio fabricante. "Hemos notificado a la FAA sobre el problema y estamos trabajando para realizar inspecciones y reemplazar los accesorios que no se ajustan cuando sea necesario”, ha asegurado Boeing. "Lamentamos el impacto que este problema tendrá en los clientes afectados y estamos en contacto con ellos con respecto a su cronograma de entrega", ha añadido.

El fallo se ha detectado en la instalación de dos herrajes que unen el fuselaje de popa fabricado por Spirit a la cola vertical, que no estaban fijados correctamente a la estructura del fuselaje antes de enviarlo a Boeing. Ciertas versiones de la aeronave, como el MAX 9, utilizan accesorios de diferentes proveedores y se instalaron correctamente.

Castigo en bolsa

Los problemas con el 737 MAX han provocado cierto desasosiego entre los inversores. Las acciones de Boeing caían a media tarde más de un 6% mientras que las de Spirit AeroSystems se desplomaban más de un 20%.

El 737 MAX, que comenzó a operar en 2017 y es clave para la compañía estadounidense, estuvo durante un tiempo vetado en todo el mundo tras dos accidentes aéreos en 2018 y 2019 en los que fallecieron 346 personas. Estos últimos problemas con el 737 MAX se suman a otros que ya llevaron a suspender temporalmente este año las entregas de los modelos 787 y 767.