Instituciones

El Banco de España no quiere a un ministro como gobernador

El Gobierno propone a Escrivá como sustituto de Pablo Hernández de Cos y amenaza la independencia de la institución. El PP señala que «no podemos apoyar un candidato que se sienta ahora mismo en el Consejo de Ministros»

José Luis Escrivá, ministro para la Transformación Digital y Función Pública, no se sentará en el sillón del gobernador del Banco de España con el apoyo del PP. La decisión de Moncloa de colocarle en el primer puesto de la lista de candidatos para sustituir a Pablo Hernández de Cos ha bloqueado unas negociaciones que parecían muy cercanas al acuerdo. El propio ministro de Economía, Carlos Cuerpo, iba a anunciar ayer mismo el nombre del elegido en la Comisión de Economía del Congreso, comparecencia que suspendió tras la filtración por parte del Ejecutivo del nombre de Escrivá, que bloqueó todos los puentes con el primer partido de la oposición. «No podemos apoyar la designación para ese órgano de una persona con asiento en estos momentos en el Consejo de Ministros», explicaron a LA RAZÓN fuentes del PP, que recalcaron que su intención es apoyar a un candidato que dé «garantías de independencia a la institución», por lo que «nadie puede pasar directamente del Gobierno a un puesto de esta entidad».

Se confirma así que el bloqueo de las negociaciones entre PP y PSOE para acordar un gobernador de consenso se ha debido al intento de imposición por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que sea Escrivá el hombre elegido.

Desde la dirección de Génova también se señala a Moncloa como responsable de la «filtración interesada» del candidato, y han mostrado sus recelos hacia Escrivá por el creciente perfil político que ha adquirido en los años en los que ha formado parte del Ejecutivo. También han confirmado que ambas partes continúan con la intención de acordar un candidato definitivo antes del 18 de julio, fecha de la cumbre sobre política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), en la que si España no tiene un gobernador nombrado oficialmente no podrá votar las decisiones que se tomen, ya que la interinidad de Delgado lo impide, como marcan los estatutos del BCE, que sólo permite votar a los gobernadores. Para Cuerpo esto no es una razón para acelerar el proceso, tras recordar que el mandato en funciones de la subgobernadora, Margarita Delgado, no vence hasta el 11 de septiembre. «La actual subgobernadora nos representaría en esa en esa reunión del consejo del BCE, con lo cual, total normalidad». Eso sí, no tendría derecho a voto.

De momento, ambas formaciones continúan negociando un acuerdo para firmar ese pacto no escrito para la renovación de la cúpula del Banco de España. Tradicionalmente, el partido en el Gobierno nombra al gobernador y el de la oposición propone al subgobernador, pero ambos puestos de consenso. Sin embargo, no hay que olvidar que, por ley, la elección del número uno del supervisor bancario es potestad del presidente del Gobierno, mientras que el cargo del subgobernador es designado por el Ejecutivo a propuesta del nuevo gobernador.

¿Y qué piensan dentro de la propia institución bancaria? Son notorios los enfrentamientos que el ministro tuvo con Hernández de Cos y su equipo en la anterior legislatura, cuando estaba al frente de Seguridad Social, por las discrepancias sobre la sostenibilidad –o insostenibilidad– del sistema público de pensiones y por una reforma que no convencía al exgobernador ni a su equipo. Fuentes internas del supervisor bancario no ocultaron a este periódico el recelo que despierta Escrivá. Aunque muestran su respeto sobre lo que se decida y reconocen que el currículum de Escrivá avalaría su candidatura, «no es el candidato que goza de los mayores apoyos dentro de la institución». La causa es que el regulador siempre ha apostado por perfiles técnicos, independientes y profesionales sin vínculos políticos directos, por lo que la figura de José Luis Escrivá chirría con estos planteamientos, una situación que dejaría su candidatura sin el apoyo tácito de la institución.

El Banco de España ha cumplido esta semana su primer mes sin gobernador tras el fin del mandato de Hernández de Cos el pasado 10 de junio. Pese a este desencuentro, las negociaciones seguirán abiertas pese al recelo por las filtraciones.