Agricultores españoles y franceses convocan este lunes 24 horas de cortes de circulación en la frontera a las puertas de las elecciones europeas

El campo retoma su agenda de protestas este lunes, 3 de junio, con 24 horas de cortes de circulación en ocho puntos de la frontera hispanogala, una acción con la que varias plataformas independientes de agricultores catalanes y franceses surgidas al calor de las tractoradas de principios de año reivindicarán un mejor trato al campo europeo frente a la competencia de terceros países y una rebaja fiscal para el combustible agrícola, todo ello a menos de una semana de las elecciones europeas.

Las protestas están previstas desde las 10:00 horas de este lunes hasta la misma hora del martes. Los manifestantes cortarán a pie y con tractores los puntos fronterizos de Irún-Biriatou (País Vasco español y francés), Canfranc y Sallent de Gállego (Aragón), Bossóst, La Seu D'Urgell, Puigcerdà, Coll D'Ares y la Jonquera (Cataluña). Además, contarán con el apoyo de sindicatos agrícolas franceses al otro lado de la frontera.

En la convocatoria participan Revolta Pagesa y la Unión de Asociaciones del Sector Primario Independientes (Unaspi), mientras que se han desmarcado otras organizaciones como Unió de Pagesos o la Confederación Campesina de Francia. Tampoco participarán las organizaciones profesionales agrarias a nivel estatal como Asaja, COAG y UPA, ni Cooperativas Agro-alimentarias o Unión de Uniones.

Las organizaciones agrícolas convocantes han consensuado sus exigencias en un manifiesto dirigido al Gobierno y a la Comisión Europea en el que reclaman la necesidad de eliminar los impuestos relativos al consumo energético, renovar las cámaras agrarias, mejorar las pólizas y mejorar la financiación con la que cuenta el sector. También exigen la "adaptación consensuada" del Plan Hidrológico Nacional a la situación de sequía, un "cambio en el enfoque de gestión de la fauna" y fijar límites de capacidad de carga a las poblaciones de especies protegidas.

La protesta cuenta con las autorizaciones pertinentes y el Servicio Catalán de Tráfico ha aconsejado que se utilicen itinerarios alternativos ante la probabilidad de que se produzcan cortes e incidencias. El corte afectará principalmente al paso de camiones por lo que está previsto que los manifestantes vayan dejando paso a otros tipos de vehículos, como turismos o servicios de emergencia.

Este 3J es la consecuencia directa del corte de la frontera que un grupo de agricultores vascos y navarros protagonizó en marzo pasado en la frontera de Irún. En ese momento ya adelantaron que volverían a repetir la acción en junio, coincidiendo con la campaña de las elecciones europeas, si no se avanzaba en algunas de sus reivindicaciones.

En la zona fronteriza vasca está previsto que acudan, al menos, un centenar de tractores, según ha señalado la plataforma vasca Bagea en declaraciones a EFE. Desde Aragón, la asociación agrícola y ganadera AEGA ha contactado con más de 30 cooperativas aragonesas a las que anima a participar en los cortes. Por su parte, la plataforma catalana Revolta Pagesa, que tuvo un papel protagonista en las tractoradas de los meses pasados, quiere volver a liderar la acción en Cataluña en esta nueva convocatoria. Uno de sus portavoces, Arnau Vilumara, ha avisado de la intención de retomar las protestas en septiembre si las medidas adoptadas a nivel estatal y comunitario no son satisfactoria. En ese caso, las protestas pasarán a ser "indefinidas".

Los camioneros piden al campo que deje de cortar carreteras

Desde el sector de los camioneros, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha lamentado en un comunicado que el transporte de mercancías por carretera "vuelve a ser el gran perjudicado de las protestas de los agricultores".

"Se están rebasando todos los límites al continuar con este tipo de acciones como la que los sindicatos catalanes y franceses han organizado este lunes 3 de junio para cortar las fronteras durante al menos 24 horas, más aún cuando son las empresas y autónomos del sector las que se encargan de hacer llegar sus producciones", señala la patronal, que recuerda las "fuertes pérdidas económicas" que provocaron las protestas del campo de comienzos de este año.

Cada día cruzan la frontera más de 20.000 camiones y mantener un vehículo parado supone 600 euros al día, por lo que esta protesta de 24 horas podría ocasionar 12 millones de pérdidas para el sector. Eso sin contar que, como consecuencia de estos paros, hay mercancías que tienen que desecharse y/o entregas que se retrasan.

"El transporte no puede ser el rehén de las protestas y ha de garantizarse el derecho a la libre circulación de personas y mercancías, por lo que pide, tanto al Gobierno español como a la Generalitat catalana y el Gobierno vasco, que eviten estos cortes actuando con previsión e impidiendo que se prolonguen en el tiempo", añade la CETM.