El presente y el futuro del Grupo ACS y del conjunto de la sociedad ya no se pueden explicar sin la sostenibilidad. El mundo está experimentando grandes transformaciones impulsadas por el cambio climático y la cada vez mayor conciencia ambiental. En este contexto, el sector de las infraestructuras, al igual que el conjunto de la economía, se está reinventando para hacer frente a los nuevos desafíos. La evolución del Grupo ACS hacia mercados como el de la transición energética o movilidad sostenible es un claro ejemplo de la responsabilidad que se está asumiendo para contribuir activamente a la transición hacia un futuro más ecológico y respetuoso con el medio ambiente.

El Grupo está plasmando este compromiso con los hechos. Los reconocimientos no cesan para las compañías de ACS en materia de sostenibilidad. Sin ir más lejos, Turner Construction acaba de ser reconocida por la publicación especializada ENR como la constructora más sostenible de Estados Unidos. La alemana Hochtief obtuvo el reconocimiento del Dow Jones Sustainability World Index. CIMIC fue galardonada por sus prácticas de sostenibilidad por el Consejo de Sostenibilidad de las Infraestructuras de Australia y ACS también fue reconocida por el Dow Jones Sustainability Index Europe.

Futuro y sostenibilidad son dos aspectos de gran importancia para ACS, como así ha venido demostrando en los últimos tiempos. Durante el último encuentro anual con accionistas, su presidente, Florentino Pérez, destacó la posición privilegiada que tiene el Grupo en materia de sostenibilidad, explicando que «el éxito no solo se mide en términos de rentabilidad económica, sino también en la capacidad que tenemos para generar un impacto positivo en el mundo que nos rodea».

Más allá de las palabras, los proyectos del Grupo son la mejor muestra del compromiso con el cuidado del planeta.

Edificios icónicos y sostenibles

Entre los proyectos más emblemáticos del Grupo por su espectacularidad arquitectónica se encuentran algunos de los mayores rascacielos del mundo. Edificios que no solo destacan por su altura, sino también por su sostenibilidad.

En Malasia, la Merdeka PNB118 respira innovación y sostenibilidad. Es el segundo rascacielos más alto del mundo, tan solo por detrás del Burj Khalifa, que también tiene el sello de ACS. En su construcción se utilizó un recubrimiento de titanio en el vidrio que reduce la entrada de calor y rayos ultravioleta hasta la incorporación de un sistema de captación de agua de lluvia para riego y otros usos. Todo está pensado para maximizar la eficiencia y la sostenibilidad del edificio.

Y en Estados Unidos, otro emblema. No solo de Nueva York, sino también para el Grupo, ya que The Spiral acoge la sede de Turner. Este rascacielos se caracteriza especialmente por su estructura de terrazas en relieve que serpentean desde la base hasta la cima del edificio, mimetizándose con el entorno y llevando la naturaleza desde el suelo hasta las alturas. Es un auténtico edificio verde que ha sido reconocido con los máximos certificados internacionales de sostenibilidad y que cuenta incluso con un sistema de riego inteligente que recolecta las aguas pluviales para tratarlas y distribuirlas por los jardines y terrazas.

Más de un millón de hogares

En Australia, CIMIC ha desarrollado una gran cantidad de proyectos en materia de transición energética. Dentro de esta transformación, las plantas de baterías están ganando peso como una de las especializaciones de nueva generación del Grupo ACS. Un ejemplo es la Victorian Big Battery, una instalación de 300MW/450MWh, que mejora la fiabilidad del suministro energético para muchos ciudadanos australianos. Esta infraestructura además puede almacenar energía suficiente para abastecer a más de un millón de hogares. UGL (filial de CIMIC), como subcontratista de Tesla, desempeñó un papel clave en el diseño, la construcción y la adquisición de la planta y las obras civiles, así como en la instalación de los Megapacks de Tesla.

Glydcars y vertipuertos

Y aunque parezca ficción, el Grupo también está avanzando en sectores que, aunque despacio, llegan para quedarse: los drones y los vehículos autónomos. Iridium se ha convertido en inversor de Skyports e impulsará los servicios comerciales de aerotaxi y drones eléctricos en todo el mundo. Y de la innovación aérea a la terrestre, donde otra de sus empresas, Flatiron, está empezando a desarrollar proyectos de movilidad con los Glydcars, vehículos eléctricos que se mueven de forma autónoma en carriles exclusivos facilitando un sistema de movilidad respetuoso con el medio.