Transporte

El “AVE” Barcelona-París de SNCF y Renfe perdió 100 millones en 10 años

La operadora francesa presta desde hoy la ruta en solitario para mejorar sus ingresos y obtener un “equilibrio” económico

Un tren de TGV INOUI
Un tren de TGV INOUILa RazónSNCF

La ruptura entre Renfe y SNCF es ya una realidad. Tras casi una década operando conjuntamente y unas pérdidas para ambas compañías millonarias, los viajes de alta velocidad entre Barcelona y Francia bajo la marca Renfe-SNCF en Cooperación han llegado a su fin, por lo que los viajeros dijeron adiós el pasado 11 de diciembre a la empresa ferroviaria española de Elipsos que operaba con Renfe. Así, el operador francés, con el objetivo de obtener un “equilibrio” económico e incrementar sus ingresos, prestará este servicio en solitario entre los 1.000 kilómetros que separan la ciudad condal de la capital francesa.

SNCF, que transporta a 5 millones de viajeros diarios, comunicó el pasado mes de febrero su intención de no prolongar su contrato con la operadora española, dejando de colaborar así en las rutas que operaban de forma conjunta entre ambos países, incluidas las de Lyon y Marsella. En este contexto, directivos de la compañía francesa han señalado a LA RAZÓN que el principal motivo de la disolución de esta alianza -que llevaba en activo desde 2013- han sido las cuantiosas pérdidas económicas, las cuales han ascendido a los 10 millones de euros al año para ambas compañías, debido a una competencia aérea “muy fuerte”, y unos cánones, que cobra Adif por el uso de la infraestructura ferroviaria española, “muy elevados”. Pese a que las pérdidas han alcanzado los 100 millones de euros en los últimos diez años, la ruta entre Barcelona-París ha sido la que ha mantenido un mayor “equilibrio”.

Asimismo, esta disolución permite a la operadora francesa incrementar sus ingresos al tener una mayor flexibilidad a la hora de elegir a sus proveedores, dado que resulta “más fácil analizar el mercado cuando estás solo”, tal y como han añadido.

Más limpieza y mascotas en los trenes

Así, SNCF ha comenzado a operar su oferta de alta velocidad TGV Inoui entre Barcelona y París, inaugurando oficialmente este lunes su nueva ruta, que seguirá operando con su tren Euroduplex de Alstom. Esta ruta cuenta con dos frecuencias diarias por sentido, las cuales permiten transportar a más de 2.000 personas al día entre la ciudad condal y la capital francesa. Sin embargo, para la temporada estival de 2023, esta aumentará a tres frecuencias y 3.000 personas, lo que supondrá el traslado de 800.000 viajeros al año entre Francia y España.

La oferta TGV Inoui con trenes de alta velocidad de dos pisos tiene una capacidad para 511 pasajeros -180 de primera clase y 331 en segunda-, con tarifas a partir de 39 euros, llegando a alcanzar los 200 euros debido a la alta demanda.

El tiempo de trayecto ronda las seis horas y media, ya que entre las paradas de Perpignan y Nîmes -unos 205 kilómetros- esta es una línea convencional. Si la ruta fuese de alta velocidad durante las diez paradas del recorrido, este tiempo se reduciría más de media hora. En el caso de que se produzca un retraso de media hora a dos horas, se devolverá el 25% del importe del billete, mientras que si la tardanza supera las dos horas, el viajero recibirá la mitad de este importe, en base a la normativa europea.

Asimismo, estos trenes cuentan como mínimo con seis personas en plantilla, incluyendo al maquinista, que se encargan de la restauración, limpieza, seguridad y el control de billetes. A diferencia de Elipsos, estos trenes cuentan con limpieza a bordo durante todo el recorrido del tren en las zonas superficiales y de contacto como barandillas o baños.

Otro de los cambios se ha producido en el ámbito de la restauración, ya que la compañía francesa ha cambiado sus proveedores, pasando de Serveo a Newrest, dado que con esta última empresa tienen un contrato de exclusividad durante cinco años. En este contexto, los precios de los productos se mantienen similares, aunque la carta de restauración también ha sufrido cambios incluyendo productos españoles como la tortilla o cerveza.

Además, en el portal digital de la compañía se puede hacer un pedido online a la cafetería y recogerlo en una cola específica; aunque en el caso de viajar en primera, el personal llevará el producto seleccionado a su asiento.

A diferencia de Elipsos, destaca la posibilidad de la entrada de mascotas en los trenes. Así, aquellos animales que viajen en transportín tendrán que pagar un coste de 7 euros, mientras que los perros con correa y bozal pagarán una cuantía de 20 euros en este recorrido.

Cambio en la gama de tarifas

Asimismo, la propuesta de TGV Inoui permite viajar entre España y Francia por un precio que parte de los 39 euros para los adultos en segunda clase a partir de 12 años. En el caso de los niños -hasta los 11 años inclusive- la tarifa tiene un 50% de descuento.

Además, ofrecen diferentes tarifas como la opción Flexible, que permite canjear y reembolsar billetes gratuitamente hasta la salida del tren o la Bambin o Bebé, para niños de hasta 3 años, los cuales pagarán 0 euros en el regazo de sus padres y 9 euros por plaza sentada .

Los viajeros frecuentes podrán adquirir, además, la Carte Avantage SNCF que permite beneficiarse de un descuento del 30% por billete TGV Inoui España-Francia y en todos los TGV/ Intercités en Francia, entre otras ventajas.

Escasez de viajeros españoles

Este servicio ha obtenido una gran acogida, ya que, a día de hoy, 52.000 viajeros han adquirido los billetes para esta ruta desde el 18 de octubre, de los cuales tan solo un 15% se han vendido en el mercado español. El primer tren de este servicio que circuló el pasado domingo 11 de diciembre tuvo una tasa de ocupación del 85%, mostrando así el interés en esta ruta.

Dada la amplia gama de tarifas, casi el 50% lo han hecho por menos de 100 euros y, en concreto, el 30% no han superado los 59 euros. “La mayoría de las ventas registradas hasta el momento son de usuarios que han elegido el mes de diciembre para reunirse en París o Barcelona, y disfrutar de estas ciudades durante las Navidades”, señalan desde la compañía.

“Nos encontramos ante un desafío para dar a conocer y reconocer esta oferta a España para su perennidad”, explican desde la compañía francesa.

En este sentido, en la ruta Barcelona-París se ha observado un 35% de los viajeros son franceses, un 20% españoles y que cuatro de cada diez viajeros provienen de otros países. Dada la escasez de viajeros españoles, directivos de la compañía francesa explican que harán “todo lo posible” para incrementar ese porcentaje y saber las razones que explican esta carencia.

La mayoría de estos viajeros, un 85% de ellos, lo hacen por ocio para visitar a familiares, ir de vacaciones o incluso asistir a espectáculos deportivos. El perfil de los viajeros va de los 12 a los 85 años viajando individualmente, como en familia o pareja. Un 70% de estos lo hacen por primera vez, mientras que el 60% son viajes estivales.

Reducción emisiones CO2

Tanto las tarifas reducidas como una oferta de dos frecuencias diarias en cada sentido, refleja la apuesta por “seguir fomentando la movilidad sostenible en Europa, y contribuir a reducir la huella de carbono” proporcionando de esta forma alternativas a otros medios de transporte como el avión -que supone un impacto de CO2 65 veces mayor-. “De hecho, con los TGV Inoui entre España y Francia, que permitirán realizar hasta 100.000 viajes entre París y Barcelona durante la temporada de verano, se logrará una reducción potencial de unas 25,6 toneladas de C02 al mes”, sostienen desde la compañía.