El bulo del interés de Amancio Ortega por comprar el Manchester United hace ganar 600 millones a sus dueños

No, Amancio Ortega no va a comprar el Manchester United, uno de los clubes británicos con más solera de la Premier League. A pesar de que el diario británico “Manchester Evening News” aseguró ayer que Ortega, a través de su brazo inversor Pontegadea, estaba interesado en adquirir el club, la sociedad ha desmentido tal interés. Pero la noticia, aunque falsa, corrió ayer como la pólvora disparando con ella la cotización en bolsa del United. En sólo una jornada, las acciones del equipo se dispararon casi un 26%, haciendo 607 millones de euros más ricos a sus actuales propietarios, la familia estadounidense Glazer.

En un “rally” alcista alocado, su cotización se incrementó desde los 2.352 millones de euros hasta los 2.957 millones, rozando así la barrera de los 3.000 millones de euros.

Las especulaciones sobre posibles interesados en el United se han disparado esta semana a raíz de una información adelantada el pasado martes por Sky Sports, que aseguraba que los Glazer están sopesando la entrada de nuevos inversores y, en el caso más extremo, la venta del equipo, siguiendo los pasos marcados por el Liverpool, que, a través de sus dueños, el Fenway Sports Group (FSG, por sus siglas en inglés), también ve posible una venta del club. La información fue confirmada un día después por el propio club, que a través de un comunicado anunció que ha iniciado un proceso “diseñado para potenciar el crecimiento de la institución a futuro” y en el que considerará todas las “alternativas estratégicas”, incluida una posible venta.

Según explicó el equipo inglés, “este proceso ha sido creado para mejorar el crecimiento a futuro del club con el objetivo de capitalizar oportunidades tanto en el campo de juego como en lo comercial”. “Como parte de este proceso, la Junta Directiva considerará todas las alternativas estratégicas, incluida una nueva inversión en el club, una venta u otras transacciones que involucren a la compañía”, añadió el triple campeón de Europa.

Difícil trayectoria

La familia Glazer, dueña también de la franquicia de fútbol americano Tampa Bay Buccaneers, posee la mayor parte del accionariado del United desde 2005. Sin embargo, su estancia en Mánchester ha estado marcada por la inestabilidad, sobre todo tras la marcha de Alex Ferguson en 2013, el último año en el que el United ganó la Premier League. Desde su llegada, el United ha ganado una Champions Legue (2008) y cinco Premier League. Sin embargo, este año no ha logrado clasificarse para la Champions League, lo que ha supuesto un mazazo económico importante para las finanzas de uno de los clubes más ricos del mundo.

La última venta de un club inglés fue la del Chelsea. Su entonces dueño, el oligarca ruso Roman Abrahamovich, fue forzado a desprenderse de él en el marco de las sanciones impuestas por las potencias occidentales a magnates de este país próximos a Vladimir Putin tras la invasión rusa de Ucrania. El equipo fue vendido al magnate estadounidense Todd Boehly, dueño del equipo de beisbol de Los Ángeles Dodgers, por cerca de 5.000 millones de euros.