Tras el inicio de la pandemia, los españoles prepararon sus bolsillos para la llegada de varios meses de vacas flacas. Así lo constatan los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el ahorro de los hogares españoles que en 2020 alcanzó el 14,8% de su renta disponible, la tasa anual más elevada desde que comenzó la serie estadística en 1999 y que supone un incremento de 8,5 puntos porcentuales respecto a la de 2019. El confinamiento, las posteriores de restricciones de movilidad y los contagios alcanzando niveles de riesgo redujeron el consumo, aumentando así las reservas de las familias. La previsión ante la incertidumbre del futuro inmediato es otro de los factores que impulsó el ahorro.

Mientras queen 2019 los hogares ahorraron 48.037 millones de euros, en 2020 esta cifra aumentó un 126,6% hasta los 108.844 millones, todo ello a pesar de que la renta disponible de los hogares disminuyó el 3,3%, hasta 739.585 millones. Este aumento procede, en parte, de la caída del gasto en consumo, que pasó de 713.803 millones en 2019 a 628.198 millones de euros en 2020, un 12% menos. Por otra parte, el ahorro fue suficiente para financiar la inversión de los hogares, que cayó el 16%, hasta 35.680 millones.

Junto al aumento en el ahorro, los hogares también dispararon la capacidad de financiación hasta 72.989 millones de euros en 2020, una cifra más de veinte veces superior (2.231,9 %) a la de 2019 (apenas 3.130 millones). Aunque estas cifras parezcan paradójicas en plena crisis sanitaria y económica mundial, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recordó hace menos de una semana en su Índice de Solvencia Familiar que esta solo es una cara de la pandemia. Los hogares que no han visto resentirse sus ingresos han mejorado su capacidad de ahorro, frente a las familias que han perdido su trabajo o se encuentran en ERTE y que luchan día tras día para llegar a fin de mes sin acabar en números rojos.

El mayor repunte, durante el confinamiento

Por etapas del año, la tasa de ahorro comenzó 2020 repuntando al 10,5% como consecuencia del estallido de la pandemia en marzo y se disparó en el segundo trimestre al 25,7% coincidiendo con los meses de confinamiento estricto y de mayor incertidumbre respecto a la evolución económica. Estos porcentajes se moderaron en el tercer (12,5%) y cuarto trimestre (10,6%), aunque se mantuvieron aún en niveles elevados alcanzados por última vez en 2011.

Año catastrófico para la Administración y empresas

En el conjunto de 2020 la renta nacional disponible cayó un 9,8%, hasta 1.112.371 millones. Las Administraciones Públicas cerraron este pasado año catastrófico con una necesidad de financiación de 123.072 millones, frente a los 35.637 millones de 2019. Por el contrario, las instituciones financieras aumentaron su capacidad de financiación un 21,2%, hasta 35.546 millones, en tanto que las empresas disminuyeron la suya un 20,3%, hasta 26.958 millones.