El Gobierno da un impulso de 1.828 millones al ferrocarril convencional

Olvidado durante muchos años por la obsesión de los diferentes gobiernos por impulsar la red de alta velocidad, el ferrocarril convencional se ha ido marchitando hasta el extremo de que muchas de sus líneas llevan décadas sin mejoras. Para solucionarlo, el Gobierno ha contemplado en los Presupuestos del año próximo una inversión de 1.828 millones de euros para mejorar esta red. Una cantidad nada desdeñable si se tiene en cuenta que el AVE percibirá 2.877 millones de euros para avanzar en la conclusión de los corredores en construcción. Para hacerse una idea más aproximada de la magnitud que representa lo presupuestado, baste decir que desde 2008 y hasta finales de 2019, el ferrocarril convencional recibió una inversión total de 7.027 millones de euros, según datos de Adif.

Aunque el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha mostrado abiertamente su deseo de apostar por el servicio de Cercanías, en las cuentas públicas presentadas ayer no queda reflejada qué cantidad se destinará a este servicio. José Luis Ábalos ha anunciado que desde el ministerio están trabajando en un plan Cercanías 2025.

En total, la dotación asignada a la política de infraestructuras y ecosistemas resilientes ascenderá a 11.527 millones de euros en 2021, de los que 4.696 millones, un 41%, procederán de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la UE. Junto a las inversiones en ferrocarril, en puertos se invertirán 1.003,6 millones; en carreteras, 2.175,81 millones; en aeropuertos, 1.059 millones; en infraestructuras hidráulicas, 766,47 millones; y en costas y medioambiente, 229,6 millones de euros.

Carreteras

En el caso de las carreteras, habrá una partida de 989 millones para distintas actuaciones de Transportes, mientras que la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (SEITTSA) realizará inversiones por importe de 154 millones. Para la conservación del patrimonio viario, manteniendo los elementos de las carreteras en condiciones de funcionalidad y seguridad y para el acondicionamiento de las autovías de primera generación, se destinarán 1.033 millones de euros.

El próximo año volverá a ser muy duro para el sector del transporte por las restricciones a la movilidad introducidas por el coronavirus. Y las dos empresas públicas que gestionan los ferrocarriles españoles, Adif y Renfe, lo padecerán de forma importante. Según el proyecto de Presupuestos, ambas compañías sumarán unas pérdidas de 536 millones de euros.

Adif prevé perder 164,2 millones de euros en 2021, mientas que Adif-Alta Velocidad apunta a unos número rojos de 230 millones. En el caso de Renfe, las previsiones apuntan a unas pérdidas de 142 millones de euros.