Entrevista
Lorenzo Amor: “Las medidas del Gobierno son un parche y una chapuza que nos están llevando a la ruina”
El presidente de ATA se queja de que se han “sentido olvidados y dolidos porque, además de no atender a nuestros problemas, encima tenemos que oír que hemos sido un colectivo especialmente protegido en esta crisis. Ha sido justo todo lo contrario”
-Ha manifestado en reiteradas ocasiones la deficiente gestión del Gobierno en esta crisis, tanto en materia laboral como económica. ¿Cree que ha sido porque no han escuchado las demandas de los colectivos a los que iban dirigidas?
-Es evidente que no ha habido diálogo social con, al menos, una parte importantísima de los que vamos a padecer las consecuencias económicas de la pandemia: con más de 3,3 millones de autónomos que conforman el tejido productivo del país. Por este motivo, por no escucharnos, creo que las medidas económicas que ha ido planteando el Gobierno han sido muy improvisadas, demuestran que no han entendido bien los problemas que tenemos los autónomos, que están fuera de la realidad, de lo que necesita la base económica de este país, y además, muchas llegan demasiado tarde.
-¿Puede ser que las medidas estén demasiado ideologizadas por el sector de Podemos en el Gobierno?
-Mire. El Gobierno lo forman muchas personas y actúa de manera colegiada. Hay una vicepresidenta y ministra de Economía, hay una ministra de Trabajo, un ministro cuyas responsabilidades comprenden la Seguridad Social, una ministra de Hacienda que es, además portavoz del Gobierno. La responsabilidad de las decisiones de un Ejecutivo es de todos los que lo componen. Yo pienso que siempre debe primar, por encima de toda ideología, el bien común. En lo que se refiere a las medidas sanitarias, las apoyamos completamente porque la salud está por encima de todo. Pero en lo económico ha faltado apoyo a los sectores que crean y mantienen el empleo de los millones de trabajadores que hay en España, a los que sostienen el país.
-¿Cree que se ha faltado el respeto a la patronal, a las pymes y a los autónomos por ese manto de duda sobre su honorabilidad y su reputación sobre esa presunta vulnerabilidad de los derechos de los trabajadores? Me refiero a las palabras de Yolanda Díaz y de Pablo Iglesias en concreto.
-Los autónomos, y los empresarios de este país, hemos demostrado con creces nuestro sentido de responsabilidad frente a la crisis sanitaria y hemos acatado cuantas medidas ha decidido este Gobierno para frenar los contagios. Sobre eso no se nos puede achacar nada ya que, además, pensamos que son medidas necesarias. Y esto lo hemos trasladado también a nuestras plantillas. Lo que no es de recibo es la eterna, injusta, manida y trasnochada idea que un autónomo o un empresario está deseando aprovechar cualquier circunstancia para despedir o para restar derechos a sus empleados. Nosotros necesitamos a nuestros trabajadores y, en el caso de los autónomos, nuestro empleado suele ser también nuestro amigo o incluso el padrino de nuestros hijos. No son números, son personas. Por eso no toleramos que se nos eche un velo de sospecha. Ciertas actuaciones podrían suceder en las fábricas del siglo XIX. Pero en el XXI, la gran mayoría de las empresas de este país respetan y defienden los derechos de los trabajadores. Y no está en nuestro ADN despedir. Sería bueno que alguno se diera cuenta de que los autónomos y los empresarios no estamos en la época de la revolución industrial y que somos tanto o más responsables en lo social que muchos que van presumiendo de ello.
-¿Se han sentido ninguneados por el Gobierno durante esta crisis?
-Nos hemos sentido olvidados y dolidos porque, además de no atender a nuestros problemas, encima tenemos que oír cosas como que hemos sido un colectivo especialmente protegido en esta crisis. Ha sido justo todo lo contrario. Durante seis consejos de ministros le hemos dicho al Gobierno que los autónomos no iban a poder aguantar un mes con sus negocios cerrados, sin ingresar un euro, haciendo frente a las facturas de sus proveedores, a los alquileres, a las nóminas, a los impuestos y a los gastos para mantener a sus familias. Y el Gobierno ha hecho oídos sordos. Cuando ha implementado medidas ha sido tarde e insuficientes. Muy complejas, contradictorias y con nulo conocimiento de la realidad de nuestros negocios. No ha querido exonerarnos del pago de las cuotas y al final, hemos tenido que pagar la de marzo dejando muchas cuentas corrientes a cero. No ha querido aplazarnos la presentación del IRPF, no ha querido entender que la prestación por cese de actividad no es una salida para muchos autónomos porque se las deniegan o porque no es necesario tener una caída de ingresos del 75% para estar en ruina, basta con una caída 30% o un 40%. Y ha habido situaciones caóticas como cuando se decreta el cierre total de la mayoría de empresas y no sabemos si nos afecta la medida. Son un cúmulo de errores que nos están llevando a la ruina.
-¿Por qué cree que han tardado tanto en atender sus demandas, sobre todo para la moratoria de las cuotas y las cotizaciones?
-Lo primero es que no ha suspendido las cuotas como le pedimos, tan sólo las ha aplazado con lo que los autónomos tendrán que pagarlas a corto plazo. No creo que nos hayan hecho caso. Es un parche, una chapuza que sólo traslada el problema a dentro de unos meses. Empezando porque, como ya le he dicho, ya hemos pagado la de marzo.
-Ha dicho por activa y por pasiva que el Ejecutivo mandaba directamente a la ruina a los autónomos. ¿Sigue pensándolo a día de hoy?
-No puedo pensar de otra manera. No vamos a una hibernación económica sino a una glaciación económica. A diario nos llegan miles de consultas a ATA con situaciones dramáticas de autónomos que ya han comenzado a preguntarse si podrán abrir de nuevo. El Gobierno ha dicho muchas veces que quería que esta crisis pasase como un paréntesis. Pero no será así si cierran 500.000 autónomos con un coste de 25.000 millones de euros porque tardaremos en cerrar ese agujero y muchos tendrán que recuperarse primero ante de pensar en contratar de nuevo por lo que también el empleo se resentirá. Y también la inversión y, por supuesto, los impuestos y las cotizaciones sociales.
-Entonces, ¿qué piensa cuando escucha a la vicepresidenta Nadia Calviño decir que esta hibernación económica es solo como alargar las vacaciones de Semana Santa?
-Me parece que es una afirmación cuanto menos frívola. Puede que para alguno esto no sea más que unas vacaciones pagadas. Pero le aseguro que para miles de autónomos es un drama porque algunos están contagiados, otros tienen a familiares enfermos, los más no pueden trabajar porque están confinados en sus casas con los negocios cerrados. Para los autónomos no se trata de unas vacaciones de Semana Santa, es un periodo de angustia por lo que se les viene encima. A nosotros nadie nos paga y no comemos si no trabajamos. Pero para colmo, el Gobierno tampoco ayuda eliminándonos trabas, trámites, impuestos y cotizaciones.
-¿Y cuando el ministro de Seguridad Social dice que los que van a cobrar una prestación de 661 euros en realidad será de 950 euros si le suman las cotizaciones que se van ahorrar?
-No se pueden lanzar afirmaciones que engañan a la gente. No se le puede decir a un autónomo que se le va dar una ayuda que no es cierta. La prestación por cese de actividad es un derecho que tienen todos los autónomos desde enero del 2019 y por el que han cotizado. Y lo lógico sería que cobrasen la prestación. Por tanto no es una ayuda extraordinaria. Además no pagarán la cuota y por eso, el ministro habla que cobrarán 950 euros. Pero no es cierto, cobrarán en su cuenta un mínimo de 661 euros. Punto. Es como si a un asalariado se le dijera que le han concedido una ayuda porque va a poder cobrar el paro al que tiene derecho y porque no tiene que pagar su cotización. Es una broma.
-¿Por qué Seguridad Social no flexibiliza la acreditación de la reducción de ingresos en el sistema de módulos para pedir la prestación por cese de actividad o que los autónomos con asalariados puedan acogerse a la prestación sin necesidad de presentar un ERTE?
-La prestación por cese de actividad partió con un defecto de fábrica que a día de hoy aún no se ha solucionado. Y es que las condiciones de acceso son muy restrictivas y a los autónomos en tributación por módulos les suele impedir su acceso porque no pueden acreditar pérdidas, ya que no tienen obligación de presentar cuentas de ingresos y gastos en Hacienda. Eso provoca se les rechace la solicitud. Confiamos en que esto no suceda ahora y que se les conceda la prestación a todos los autónomos que lo soliciten, estén en el régimen que estén. En cuanto a los ERTE, pienso que todos los autónomos deberían poder acogerse al cese de actividad con sólo acreditar un 30% de caída de ingresos, un porcentaje suficiente como para estar completamente agobiados.
-Tras aprobarse el aplazamiento de las cuotas de autónomos, ¿se da por satisfecho o todavía hay demandas pendientes?
-No soy yo o ATA la que se tiene que sentir satisfecha, sino los autónomos. Y creo que no lo están. Es una medida que no va en la línea de sus necesidades. Como le he dicho aplazar no es suspender. Una moratoria hay que pagarla y, además, los autónomos ya han tenido que abonar la cuota de marzo. Ahora tendrán que pedir su devolución los que puedan acceder al cese de actividad. No le costaba tanto al Gobierno habernos hecho caso. Pero creo que hay más cosas que son necesarias como el aplazamiento hasta julio de los deberes tributarios que cumplen ahora en abril; que todos los autónomos en cuarentena o contagiados por el Covid-19 queden exonerados de pagar la cuota desde el primer día; que se permita el cobro del cese de actividad a quienes acrediten una caída del 30% de sus ingresos como se ha hecho por ejemplo en Dinamarca y a los que reciban alguna otra prestación siempre que no supere el 50% del SMI; y en los ERTE, que se anule la obligatoriedad de mantener el empleo durante seis meses posteriores a la crisis, entre otras, o bien que la caducidad de los ERTE sea un mes después de levantarse el estado de alarma.
-Respecto a la presentación de las autoliquidaciones, la ministra de Hacienda sigue en sus trece y no retrasará los plazos. ¿Se avecina un caos fiscal y una batería de multas por la imposibilidad de miles de autónomos de poder presentar cuentas y libros en tiempo y forma?
-El problema es más grave, es un problema sanitario. Que los autónomos tengan que peregrinar a la asesoría y a la gestoría para llevar facturas y documentación contable es un riesgo de contagio. No entiendo el porqué. Aplazar a julio las obligaciones fiscales, junto al segundo trimestre, es un gran alivio para los autónomos pero también evitan un riesgo sanitario.
-¿Por qué este empeño de Hacienda de mantener los plazos?
-Yo no lo entiendo, porque aplazar impuestos no tiene coste para el Estado como ya le he dicho y, sin embargo, es un gran alivio para los autónomos que pueden darse un respiro hasta que vuelvan a generar ingresos. Sería unan medida inocua fiscalmente pero de gran ayuda para los autónomos. Aplazar los impuestos que hay que presentar en abril, no tiene coste para el Estado y suprimir las cuotas apenas hubieran significado 1.000 millones de euros al mes, que no son mucho si pensamos en que el Estado se va a gastar 100.000 millones de euros en intentar arreglar esta crisis. No se puede decir que se han preocupado de los autónomos cuando las medidas no arreglan nuestra situación y son completamente cicateras.
-¿Pasar la cuota de marzo supone otro problema añadido?
-Han pegado un sablazo a los autónomos con nocturnidad. La Seguridad Social ya la ha cobrado incluso a autónomos que se habían dado de baja el pasado 18 de marzo se la han cobrado completa. Ahora hay que ver cuándo se la devuelven y a qué autónomos se la devuelven.
-Y queda el tema de los alquileres. ¿En este último decreto no queda claro si pueden acogerse todos los alquileres profesionales?
-Efectivamente no incluye todos los locales comerciales, como tampoco la moratoria de hipotecas de locales y actividades empresariales. Este es otro olvido más.
-¿Cree que muchas de estas medidas deberían extenderse más allá del fin de Estado de Alarma para que los autónomos puedan recuperarse y reintegrarse con tranquilidad a su actividad profesional?
-Ya no se trata de esta crisis. Este Gobierno y todos los gobiernos deben entender que los autónomos somos la bisagra de la economía y que si no está engrasada nada funciona. Por tanto, antes de la crisis teníamos muchos palos que se tenían que quitar de las ruedas de los autónomos. Y, después de la crisis, habrá muchos más, porque este periodo es probable que empeore las cosas.
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