Elecciones USA

La victoria de Trump y la debacle de Kamala Harris sacuden a la NBA

Las grandes estrellas de la Liga estadounidense habían mostrado su apoyo a la candidata demócrata

Seguidor de Donald Trump
Seguidor de Donald TrumpWILL OLIVERAgencia EFE

La noche electoral en Estados Unidos llevó a la NBA a dejar en blanco el calendario el 5 de noviembre para animar a los estadounidenses a que votaran en las elecciones presidenciales. La victoria de Donald Trump contrasta con las intenciones y el voto de una buena parte de las estrellas y entrenadores más importantes de la Liga estadounidense.

LeBron James, Stephen Curry, Steve Kerr, Gregg Popovich... la mayoría de la NBA respaldó la campaña de Kamala Harris y pidió el voto para los demócrata. Uno de los últimos y más importantes apoyos que recibió Harris desde el mundo del deporte fue el de LeBron, que pidió el voto para la actual vicepresidenta con un mensaje en las redes sociales. "¿De qué estamos hablando aquí? Cuando pienso en mis hijos, en mi familia y en cómo crecerán, tengo claro mi voto. ¡¡VOTA POR KAMALA HARRIS!!", dijo "King James".

El mensaje de LeBron llegó en la recta final de la campaña, pero Curry, que junto a James y Kevin Durant es el mejor jugador de la NBA de su generación, ha mostrado su respaldo en varias ocasiones en los últimos meses, tanto que el carismático base de los Golden State Warriors participó en agosto por videoconferencia en la convención demócrata y con el oro olímpico de París 2024 en el cuello. "Apoyarla es un honor. Una líder sofisticada que tengo confianza en que podrá liderar nuestro país, aportar esperanza, inspiración, unidad. Hay muchos temas que afrontar en nuestro país, mucho progreso por hacer. Pero un nivel de decencia y humanidad en una posición de máximo liderazgo es fundamental y ella lo tiene", aseguró Curry a finales de septiembre en el día de medios de la NBA.

Otros pesos pesados de la NBA también han apostado por Harris como Chris Paul o, desde los banquillos, dos iconos como Gregg Popovich o Steve Kerr, quien además intervino en persona en la convención demócrata. Asimismo, dos leyendas del baloncesto como Kareem Abdul-Jabbar o Earvin "Magic" Johnson también se apuntaron al "Team Harris". Algo parecido se puede decir de la WNBA, en la que la lista de apoyos a la demócrata entre jugadoras y exjugadoras es tan larga como ilustre: Diana Taurasi, A'ja Wilson, Breanna Stewart, Sue Bird, Candace Parker, Dawn Staley... Y hubo más apoyo al margen del baloncesto. Ahí aparecen, por ejemplo, importantes personalidades y referentes en Estados Unidos como Billie Jean King en el tenis, Carl Lewis en el atletismo o Megan Rapinoe en el fútbol.

En el bando de Donald Trump aparecen el boxeador Mike Tyson, el consejero delegado de la UFC Dana White, los jugadores de la NFL Nick Bosa y Harrison Butker o la expiloto de la IndyCar Danica Patrick.

Sanción a Joel Embiid

Mientras, la NBA ha suspendido a Joel Embiid, pívot de los Philadelphia 76ers, con tres partidos por su empujón a un periodista en el partido que su equipo disputó contra los Grizzlies el pasado sábado. Embiid, que no recibirá sueldo durante el período de su suspensión, fue sancionado por decisión del jefe de operaciones de baloncesto de la NBA, Joe Dumars. El pívot empezará a cumplir la suspensión en el momento en el que vuelva a estar a disposición de los 76ers. En este momento, Embiid todavía no ha debutado en la temporada NBA por unos problemas de rodilla. "Si bien entendemos que Joel ha sido ofendido por la naturaleza personal de la versión original del artículo del periodista, las interacciones deben ser profesionales entre jugadores y periodistas, y nunca deben volverse físicas", aseguró Dumars.

La decisión de la NBA se produjo después de una investigación abierta en torno a las informaciones de un presunto empujón de Embiid a un periodista tras una discusión en el vestuario de los 76ers después de la derrota ante los Grizzlies. "Embiid se metió en una disputa con un columnista después del partido en Filadelfia. Embiid mostró su desacuerdo con una columna reciente que hizo referencia a su difunto hermano y a su hijo, y Embiid empujó al columnista. No hubo puñetazo", dijo. La alusión al "puñetazo" sirvió para desmentir rumores previos que aseguraban que el pívot de Filadelfia había golpeado al periodista.

Posteriormente, el periodista Kyle Neubeck, de PHLY Sports y sí presente en el vestuario, contó lo que había presenciado. "En el segundo en que Joel se dio cuenta de que (el columnista) estaba ahí, empezó un intercambio verbal. Obviamente no podemos repetir muchas de las palabras que se dijeron, pero lo básico fue: 'Puedes decir que yo soy muy malo, puedes decir lo que quieras sobre mí como jugador. Pero no pongas nunca en tu boca el nombre de mi hermano muerto. No hables de mi familia (...). Si hablas de mi familia vamos a tener problemas reales'", describió. "Siguieron con el intercambio y en un momento dado, digamos tras 90 segundos o dos minutos, Joel le empujó. La seguridad del equipo interviene, los jugadores como que rodean la situación y todo el mundo como que se dispersa", añadió. El columnista en cuestión es Marcus Hayes, que escribe para el periódico The Philadelphia Inquirer.

La columna se titulaba "Joel Embiid falta al respeto a los Sixers, al baloncesto, a los grandes y a él mismo. Shaquille ONeal y Charles Barkley tienen razón en criticarlo". "Joel Embiid de modo consistente señala al nacimiento de su hijo Arthur como el punto de inflexión más importante en su carrera de baloncesto. A menudo dice que quiere ser un grande para dejar un legado para el niño llamado como su hermano pequeño, que trágicamente murió en un accidente de automóvil cuando Embiid estaba en su primer año como jugador de los Sixers", empezaba la columna. "Bueno, para ser grande en tu trabajo, primero tienes que ir a trabajar. Embiid ha sido un grande por justo lo contrario. Ya en su undécima temporada, consistentemente ha estado en una pobre condición", continuaba el texto.