Selección Española
Un «veterano» desde los 17
Los técnicos que han dirigido a Saúl destacan su madurez y capacidad de adaptarse y entender el juego. Hoy liderará a la sub’21 ante Italia.
Los técnicos que han dirigido a Saúl destacan su madurez y capacidad de adaptarse y entender el juego. Hoy liderará a la sub’21 ante Italia.
En agosto de 2012, Colombia disputó un amistoso a puerta cerrada contra el filial del Atlético de Madrid. «Ese Ñíguez va a ser un jugador de categoría», dijo a sus íntimos José Pekerman, el seleccionador de los «cafeteros». Buen ojo, como siempre, volvió a tener el entrenador argentino. Ñíguez era Saúl Ñíguez, titular ahora en el Atlético de Madrid de Simeone, ya internacional con la absoluta de España y este mes uno de los referentes de la sub’21, que hoy disputa las semifinales del Europeo de la categoría contra Italia. «Se veía que era el que más opciones tenía de llegar. Tenía ambición y unas ganas locas de ser futbolista», recuerda Alfredo Santaelena, que era el entrenador de aquel Atlético B que se midió a Colombia, y en el que también estaban Manquillo u Oliver Torres. «Tenía 17 años y parecía un veterano ya en aquel momento. Supo asimilar rápido la jerarquía de líder. También asimila muy bien el juego, por eso sabes que si lo pones de lateral izquierdo lo va a hacer también bien, o de central», continúa quien ahora dirige al San Sebastián de los Reyes.
Un año antes, Saúl ya había estado a las órdenes de Milinko Pantic, que también destaca la ambición de un chico que «daba y da el cien por cien en todo, en los entrenamientos y en los partidos». El ejemplo de ello es que Saúl no dudó en forzar ante las adversidades, pese a los dolores después un golpe que le dieron en el riñón en 2015. «He estado jugando con un catéter interno. En cada entrenamiento y cada partido meaba sangre, lo he pasado mal. Estaba jugando con mi salud por vestir unos colores, por vestir una ilusión», confesó el jugador en una entrevista en Mega. Pantic dio una y mil vueltas a la posición de Saúl. «Intenté ponerle de mediapunta, en la banda izquierda, pero en un partido contra el Oviedo le coloqué en el doble pivote, hizo un partidazo y ahí se quedó», rememora el excentrocampista serbio. «Pero él tiene mucha ida y vuelta, hay que dejarlo que se incorpore», prosigue.
«Yo le decía: “Niño, tienes una llegada espectacular que tienes que aprovechar”. A él le encantaba jugar de organizador, pero es tan completo: tiene remate con las dos piernas, de cabeza, sabe jugar con los laterales, posee mucha calidad técnica, va al choque y es un portento físico», asegura Santaelena, quien terminó de pulir a Saúl en esa posición que ocupa en el Atlético y en la Selección, algo más adelantado. De ahí que sus referentes hayan ido cambiando: primero era Busquets y después su compañero Koke, Iniesta y Silva, con los que ha compartido vestuario. Porque en 2015 Del Bosque lo convocó para la absoluta, y también Julen Lopetegui en 2016. Pero no ha dudado en seguir con la sub’21 para acabar el trabajo que empezaron hace años e intentar ser campeón de Europa, como ya lo fue con la sub’19. Lo admiran los compañeros y también los rivales. «Simeone no te regala nada, si Saúl juega es porque se lo merece. Sabe cubrir todos los roles del centro del campo y tiene carácter», analiza para Efe el exfutbolista italiano Bergomi.
Saúl, además, tiene una especie de don para marcar goles importantes. Con el Atlético es experto en anotar el 1-0 en la Champions. En la ida de semifinales de 2016 ante el Bayern firmó uno de los tantos del año después de un eslalon en el que esquivó a todos los que se le pusieron por delante. En este Europeo «copió» esa diana ante Portugal en uno de los duelos de la fase de grupos. Era el 1-0, claro. Y en el estreno ante Macedonia también marcó el primer gol con una espectacular chilena. En el tercer partido de la fase de grupos descansó porque la Selección no se jugaba nada. Hoy volverá a buscar el 1-0 ante Italia.