El truco (con la fruta) con el que Fernando Alonso sacaba de quicio al jefe de McLaren cuando Hamilton

La llegada de Fernando Alonso a McLaren en la F1 fue recibida con entusiasmo, pero la relación entre el piloto español y el equipo comenzó a deteriorarse rápidamente. Uno de los factores clave en esta tensión fue la irrupción de Lewis Hamilton, un joven piloto británico que se convirtió en una amenaza inesperada para Alonso

Ron Dennis, entonces director de McLaren, tomó decisiones que exacerbaban las tensiones en lugar de resolverlas. En lugar de manejar la situación internamente, Dennis se inclinó hacia Hamilton, lo que provocó una división en el equipo.

La rivalidad entre Alonso y Hamilton se intensificó a lo largo del año, culminando en la pérdida del campeonato en favor de Kimi Raikkonen.Fernando Alonso abandonó el equipo después de esta temporada tumultuosa. Según Matt Bishop, quien fue contratado como jefe de prensa de McLaren en 2008, Alonso intentaba deliberadamente molestar a Dennis, según ha contado en el podcast "In The Pink" de la presentadora de Sky Sport F1, Natalie Pinkh.

"Ron era increíblemente ordenado y siempre exigía lo mismo de sus empleados. Tenía una especie de 'manía' u obsesión con la limpieza. Una de las cosas que más odiaba era que alguien comiera delante de él cualquier tipo fruta jugosa sin usar cubiertos", asegura Bishop acerca de una de las manías del jefe del equipo en McLaren, el hombre que decidía los asuntos importantes, y por lo visto, también los más pequeños.

"Si comprabas una nectarina, un melocotón o una ciruela, Ron te pedía que la pusieras en un plato, cogieras un cuchillo, aseguraras la fruta con un tenedor, la cortaras cuidadosamente con el cuchillo y luego la cortaras en trozos pequeños para llevártela a la boca y comértela", seguía contando un hombre que vivió muy de cerca una temporada histórica en McLaren por la mala convivencia entre los dos pilotos

Entonces, Fernando Alonso decidió que iba a sacarle de sus casillas. No es un hombre que se deje convencer. "Pero un día llegó Fernando con el melocotón más grande y maduro que yo había visto nunca. Se sentó junto a Dennis y le hincó el diente, dejando que el jugo le corriera por la barbilla", seguía contando.

El español estaba ya enfadado por cómo le estaban tratando y sabía que ese gesto era una pequeña venganza, un modo de mostrar su autonomía y ponerse en su sitio. Era un mensaje

"Nadie allí podía saber lo frustrante que era eso para Ron ver eso, pero créeme, Fernando lo sabía. Es un gran piloto de carreras y, por supuesto, también es muy inteligente y sabe lo que tiene que hacer en cada momento", concluyó.