Espectáculo
Un puntazo para definir una final: increíble lo que hizo Carreño, de espaldas, en su victoria en Montreal (vídeo)
El gijonés ha firmado la mejor semana de su vida para ganar su primer Masters 1.000
Pablo Carreño se proclamó campeón del Masters 1.000 de Montreal, el primer título de esta categoría que consigue, pero además en la final ante Hurkacz firmó el que ha sido sin duda el mejor punto del torneo:
Fue durante el tercer set, cuando el español ya había logrado una rotura que valía oro y el polaco tenía que intentar recuperarla a la desesperaba. Sacó Pablo y fue el primer en llevar el mando de la jugada, hasta que con un golpe paralelo decidió subir a la red, algo que había estado haciendo sin dudar y que le estaba dando rédito. Pero esta vez el gigante Hurkacz se estiró y para defenderse de la volea se sacó un globo que parecía definitivo... Que tenía que haber sido definitivo. Pero el gijonés ya estaba con la moral por las nubes y se creía capaz de todo.
Corrió para atrás y de espaldas completamente a la pista consiguió dispara la bola en dirección contraria, mandándola muy alta. Ahí el viento también jugó su papel y le ayudó a que entrara. Carreño casi choca contra la pared del fondo, pero el punto no había terminado, todavía tuvo que volver rápido hacia adelante y dar un golpe y a continuación saltar para rematar la acción de forma también complicada. Hurkacz se desesperó y no lo pudo ocultar. Hasta tiró la raqueta. ¿Qué más podía hacer para ganar el punto?
“Es una sensación increíble ser un ganador de Masters 1000″, dijo el asturiano en la entrevista a pie de pista. “Es el mejor título de mi carrera seguro y no sé cómo me siento en este momento. Sé que durante toda la semana trabajamos muy duro, también las semanas anteriores. Es muy importante ser muy positivo todo el tiempo. No es mi mejor temporada este año. Perdí algunos partidos que probablemente otras temporadas no perdí, pero sólo traté de seguir creyendo en mi equipo, en mí y en mi juego”, relató. Y pasó a describir la final: “Perdí el primer set sólo por una rotura de servicio, pero sabes que cuando juegas contra este tipo de jugadores como Hurkacz, que tienen un servicio realmente bueno, es muy difícil estar allí”, explicó. “Pero seguí creyendo porque sé que estaba jugando cada vez mejor. Traté de ser agresivo con mis servicios y pude hacer dos breaks, suficientes para ser el ganador”, insistió.
Con su saque no volvió a ceder y castigó de manera permanente el segundo servicio de su rival: Hurkacz sólo ganó siete de 23 segundos saques.