Pablo Carreño está flotando en Montreal. El tenista gijonés va a disputar su primera final de un Masters 1.000 después de dar una exhibición tenística ante el británico Evans, al que derrotó por 7-5, 6-7 (7/9) y 6-2 en un partido con mucho suspense y calidad. El español tuvo un set inicial de cara en el que falló a la primera cuando tenía que sacar para llevárselo, pero lo logró después; en el segundo estaba 1-4 abajo y con dos bolas de break para 1-5, pero remontó y forzó el desempate, donde fue superado (tuvo hasta una pelota de partido), pero no se vino abajo y en el parcial definitivo siguió con su tenis sólido y aguantando la presión de un rival que se le venía a la red en cuanto podía. El final fue cruel para Evans, al acabar con una doble falta.

Carreño se tapó la cara tras el triunfo, visiblemente emocionado. Está a un paso del mayor éxito de su carrera, junto con la medalla de bronce que logró en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio tras derrotar a Djokovic. Hizo un torneazo porque antes había superado a Medvedev. Y es que Pablo cuando tiene el día es capaz de hacer frente a cualquiera: ha llegado dos veces a las semifinales de un Grand Slam, ambas en el US Open (2017 y 2020).

Su rival por el título será el polaco Hurkacz, que venció en otro intenso partido al noruego Casper Ruud (5-7, 6-3 y 6-2). El encuentro será a las 22:00, hora española, y podrá verse en televisión en Movistar.

“No pude hacer nada en el punto de partido porque sacó muy bien, pero siempre es difícil después de haber tenido uno, disputar otro set. Mentalmente creo que estuve muy bien. Probablemente el comienzo del tercer set fue la parte más difícil del partido. Pero después de eso pensé que tenía que ser más agresivo, tratar de empujar mucho, tratar de ir a la red, y estuvo bien”, confesó el asturiano. Hay dos precedentes entre él y Hurkacz, ambos en pista dura. El año pasado se impuso el español en el Masters 1.000 de Cincinnati en un encuentro muy apretado 7-6 (8/6) y 7-6 (7/3). Un mes más tarde se midieron en Metz, con triunfo para el polaco por 7-6 (7/2) y 6-3. Hurkacz, un jugador muy potente con un gran saque, también está jugando de maravilla en Montreal y entre sus víctimas estuvo el tenista quizá más en forma del circuito: Nick Kyrgios.