Copa Davis

Carreño se resiste, pero no puede con Medvedev y la clasificación para cuartos se juega en el dobles

El español tuvo sus opciones en el segundo set, pero cayó ante el dos del mundo (6-2 y 7-6 [7/3]).

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Hubo un momento del partido en el que Pablo Carreño pensó que era posible. La sorpresa estaba ahí, el gijonés recordó lo que hizo en los Juegos de Tokio, donde derribó al número dos del mundo, a Daniil Medvedev. Y en la Copa Davis, después de haberlo sufrido en el primer set, se vino arriba el español y se puso 3-0 e incluso 15-40 para el 4-0. Jugó sólido, a pasar pelotas, una, otra, la siguiente, profundo pero sin riesgo, y que falle el ruso, que se desespere un hombre que a veces parece de hielo. Lo estaba consiguiendo, pero su oponente es frío para bien y para mal. Ni se inmutó con la situación, remontó esas dos pelotas de break y se dirigió a por un triunfo que todavía tuvo que pelear. Pero lo logró por 6-2 y 7-6 [7/3].

Eso deja la eliminatoria entre España y Rusia pendiente del partido de dobles para decidir si el equipo de Sergi Bruguera se mete en cuartos de final. Feliciano López y Marcel Granollers necesitan un duelo épico para una nueva hazaña de España.

Feli ya logró una contra Rublev. Carreño no pudo con Medvedev. Comenzó el encuentro apático, en general, con el público callado, dándose una tregua después del duelo anterior. Pero no tardó en regresar y animar y gritar, pese a que el ruso iba a la suya, en plan máquina, llegando a todo desde el fondo, corriendo, pegando sin aparente esfuerzo, sacando bien... Y se lo toma como si nada: hace un puntazo y pide una bola para el siguiente. Así de sencillo. La primera reacción de Pablo llegó cuando se vio con 5-0, peleó hasta el 5-2 y su rival ya no cedió otro nuevo break en ese primer set. Hubo un momento de confusión por una pequeña pelea en las gradas. Se paró el partido unos segundos y al reanudarse: saque de Medeved y saque de Medvedev. Pum. Lo dicho, como si no costara, para ponerse en ventaja. Después tuvo que luchar más, pero también lo hace si es necesario. Es el número dos del mundo, el campeón del US Open. La primera pelota decisiva después de remontar ese 3-0 la tuvo al resto, pero Carreño se siguió agarrando a la pista. Y todavía puso suspense el español con el break al juego siguiente para el 5-5. El Madrid Arena ya era una fiesta, la remontada se venía, Carreño estaba en ebullición y Bruguera le daba ánimos. Pero en el tie break volvió la versión robótica del ruso: ¿de verdad es humano este jugador? No cometió ni un error de más. Cerró con un saque directo y pidió calma.