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Real Madrid - Villarreal (2-0): Una victoria empañada por la lesión de Carvajal

El equipo de Ancelotti ganó al de Marcelino con dos golazos de Valverde y Vinicius, pero al final del partido, se lesionó Carvajal

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Real Madrid - Villarreal, LaLiga EA Sports. LA RAZÓNLA RAZÓN

José Aguado
José Aguado
Sebastián Parra

Madrid Creada: 05.10.2024 23:31

Última actualización: 05.10.2024 23:31

A veces lo mejor es pegar a la pelota con toda la rabia del mundo y que sea lo que sea. Para quitarse el peso de encima, para aliviarse un poco, para pegar un grito, por simple desahogo. Y a veces, eso soluciona las cosas. Si es que golpea a la pelota es Fede Valverde es más probable que sea para bien, porque tiene un disparo que muy pocos futbolistas tienen. Desde fuera del área tiró contra el Villarreal y como la realidad es juguetona, la pelota tocó en el pie de su «amigo» Baena y el efecto que tomó fue suficiente para despistar a Diego Conde y dar algo de sosiego al equipo de Ancelotti. Que lo necesitaba.

Contra el Villarreal jugó mejor que contra el Lille, lo que tampoco era especialmente difícil, pero también fue más dinámico y tuvo momentos en los que se le vio superior al grupo de Marcelino. Es un paso, pero no es suficiente y LaLiga se para ahora, para meterse en octubre después, a toda mecha: el Celta, el Borussia, el Milan, el Valencia o el Barcelona son los rivales que esperan al conjunto blanco para medirle de verdad, muy en serio, y ya no van a valer excusas.

Porque no termina de hacer un partido completo. Contra el Alavés y el Espanyol se vio a un buen Madrid y frente al Villarreal se vio a un equipo aceptable, competitivo, pero que aún tiene que replegarse mejor, ser más constante en ataque y conseguir que Mbappé se enchufe de verdad. Fue un partido gris el del francés, casi sin participar en el juego. Su mejor momento fue una carrera tremenda en la primera mitad.

Recogió el balón cerca del área del Real Madrid y cuando el público le vio allí, con todo el campo por delante y el rival desordenado, no pudo reprimir un murmullo de excitación o deseo, de que van a pasar cosas buenas. Mbappé salió como una estampida, se la dio a Vinicius y éste ya se lo devolvió un pelín largo, un poquitín. Lo suficiente para que el francés no llegase cómodo para hacer un regate limpio al portero rival. Aún le falta a Kylian y ya le queda muy poco a Vinicius. El brasileño dejó los mejores regates del partido en la primera mitad, en su esquina del campo. Allí volvió locos a los rivales un par de veces, amagando, yendo, viniendo y volviendo. Fue cuando más frágil se sintió el Villarreal y cuando mejor se expresó el equipo de Ancelotti. Para confirmar que está listo de nuevo para liderar el equipo y cambiarle el ánimo, en la segunda mitad, cuando el choque estaba perdiendo la gracia y navegaba en un momento peligroso porque no pasaba nada y podía pasar de todo, Vinicius se sacó un trallazo, muy al estilo Valverde, desde fuera del área. Cerró el partido y el público le cantó «Balón de oro».

Fue un Madrid con más ánimo, más ganas, pero también con dudas y aún inseguridades que tiene que empezar a corregir. Antes, al comienzo del partido, con Tchouameni en la defensa y con Modric, Camavinga, Valverde y Bellingham en el centro del campo (¿será definitivo?, ¿puede Modric aguantar el ritmo?, ¿es Camavinga la apuesta en el centro del campo?), al comienzo del partido, dudó mucho el Madrid, sobre todo por el lado de Carvajal, por donde el Villarreal de Marcelino encontró el modo de hacer daño y llegar con excesiva facilidad al área que aún sigue defendiendo Lunin. Tanto Pepe como Barry hacían daño a un equipo al que le cuesta asentarse atrás, al menos en los comienzos de los partidos.

El Villarreal de Marcelino llegó al Bernabéu con ganas de disputarle el segundo puesto al Madrid. El entrenador aseguró antes que no era un duelo parejo, que el Madrid está por encima, pero su salida al partido desmintió sus palabras. Luego, el paso de los minutos sí le fue dando la razón. El gol de Valverde le hizo daño, pero probablemente más el remate casi inmediato de Barry que golpeó en el larguero de la portería madridista y se marchó arriba.

El Real Madrid estuvo mejor tras el tanto. La celebración de Valverde, con el puño cerrado, casi de cuclillas, moviendo con violencia el brazo y cara de fuerza, representó fielmente lo que significaba ese tanto. Había que sacudirse cuanto antes el partido de Lille. En uno de los palcos lo vio todo Toni Kroos, al que el público aplaudió con agradecimiento y una nostalgia que picaba cuando las pantallas del estadio le mostraron.

Porque, aunque Ancelotti lo niegue, aún se siente su ausencia. La frialdad del alemán daba una consistencia y una serenidad al Real Madrid que ahora le falta y pasa por demasiadas fases durante un partido. Ni siquiera con el marcador a favor vive tranquilo. La segunda parte contra el Villarreal tuvo más la pelota, pero le costó muchísimo hacer daño. El juego se ralentizó, hasta que Vini despertó a todos con su golazo.

No acabó el partido ahí, para mala suerte del Real Madrid. Carvajal se fue en camilla, en una jugada sin importancia, casi llorando, tras tanto tiempo sin lesionarse.

Actualizado a las 23:31

23:30

Nos despedimos

👋🏻 Gracias a quienes nos acompañaron durante el directo del partido entre el Real Madrid y el Villarreal por la novena jornada de LaLiga EA Sports. Nos leemos en otra oportunidad y les dejamos con la crónica. ✍🏻☝🏻

**Real Madrid v Villarreal CF - LaLiga EA Sports**AFP7 vía Europa PressEuropa Press

23:24

El golazo de Vinícius

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23:18

El MVP del partido: Federico Valverde

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