La reunión en Oliva entre las internacionales y el presidente del CSD, Víctor Francos, acabó sobre las cinco de la mañana. Después de llegar a diferentes acuerdos sobre los cambios estructurales solicitados, solo dos internacionales decidieron abandonar la concentración con la garantía de que fueran sancionadas. "Han solicitado abandonar la concentración por falta de ánimo y malestar personal. Lo comunicarán ellas y espero que se tenga el mismo respeto por las que se quedan que por las que no", dijo Víctor Francos.

De esta manera, la selección jugará el viernes contra Suecia y se pone punto y final a la incertidumbre del posible boicot. Y es que, la centrocampista Filippa Angeldahl se solidarizó con las futbolistas españolas. "Deben sentir todo el apoyo a su alrededor, otros países les apoyan en la decisión que decidan tomar. Si sienten que necesitan hacer un boicot para que ocurra algo, está claro que nosotras les apoyamos. Supongo entonces que hay algo que cambiar, que no se ha hecho lo suficiente en la selección nacional", afirmó.

Amanda Gutiérrez, presidenta del sindicato FUTPRO, explicó su versión. "Se considera un acercamiento de posturas. Es el inicio de un largo camino que nos queda por delante. Ellas, una vez más, se han demostrado coherentes y han decidido la gran mayoría tomar la decisión de quedarse por el bien de este acuerdo", zanjó. Con estas palabras queda claro que, pese a que el acuerdo no es total, sí se ha avanzado de manera contundente hacia esos requisitos que pedían las jugadoras.

Rafael del Amo, máximo responsable del fútbol femenino, fue tajante: "Seguiré en el cargo. ¿Por qué no? Tengo audios de las jugadoras para quien piense que sí debería irme". A priori, Rafa era uno de los principales señalados para dejar su puesto.