A falta de poco menos de un cuarto de hora para el final del segundo entrenamiento de MotoGP del Gran Premio de Portugal apareció la bandera roja en pista y la actividad se detuvo por una fuerte caída de Pol Espargaró, que estaba en el suelo siendo tratado por los doctores. Había sufrido una fuerte caída el piloto de Gas Gas, que acabó golpeando contra las protecciones después de rodar por la grava. La moto siguió la misma trayectoria que él pero por suerte no lo golpeó en ningún momento. Los minutos se hicieron eternos hasta que se supo que estaba consciente y fue trasladado a la clínica del propio circuito del Algarve. En la puerta llegaron las palabras algo tranquilizadoras del jefe médico del Mundial, el doctor Ángel Charte.

"Pol Espargaró ha tenido una caída de alta energía con una gran contusión politraumática que habrá que ver hasta que nivel afecta con las pruebas complementarias a nivel de la columna. A nivel cervical está perfectamente bien, neurológicamente está bien, no ha perdido la consciencia en ningún momento", arrancaba el doctor ante un grupo de periodistas. "Tiene una fuerte contusión pulmonar que habrá que analizar con los exámenes en el hospital de Faro. Sufre un politraumatismo severo de columna y contusión pulmonar que espero que evolucione bien. Hay que esperar las pruebas. Está consciente, orientado, un poco sedado por la analgesia", seguía Charte.

"La exploración neurológica es normal, no hay que temer ninguna lesión medular. Mueve perfectamente los pies, las piernas y los brazos. Lo mueve todo. Él está bien, las exploraciones son estables, no hay gran preocupación en principio. Hay que esperar las pruebas complementarias del hospital de Faro", insistía en las cámaras de DAZN.

Las pruebas practicadas en el hospital revelaron el diagnóstico a primera hora de la noche: fractura de vértebra dorsal, fractura de mandíbula y una contusión pulmonar.

Su hermano Aleix acabó los entrenamientos y rápidamente se acercó a conocer de primera mano el estado de su hermano visiblemente emocionado. Son momentos complicados para todos los pilotos y para la gente que trabaja en el paddock, pero mucho más, evidentemente, para su hermano mayor.

Pol había sufrido antes una caída sin consecuencias y está muy ilusionado con esta nueva temporada en el equipo Gas Gas, después de unos cursos complicados en el Repsol Honda, donde no pudo tener el rendimiento que él esperaba como compañero de Marc Márquez.