Opinión

Oblak, el único que se divierte en el Atlético

El primer Atlético de Simeone es el Brasil del 70 en comparación con la imagen que está ofreciendo el equipo

El Cholo Simeone, en la banda de Son Moix
El Cholo Simeone, en la banda de Son MoixCATI CLADERAAgencia EFE

El Atlético se ha llevado tres puntos de Mallorca casi de la misma manera que lo hizo entre semana en París. Lo hizo sin dar cuatro pases seguidos y con Oblak siendo otra vez el mejor del equipo. Hay quien dice que se está viendo un equipo que vuelve al "cholismo" más fiel, pero no es verdad. El primer Atlético de Simeone es el Brasil del 70 comparado con la imagen que está dando el equipo esta temporada.

Mientras cada tostón se cuente por victoria, las aguas estarán calmadas, pero ya ni siquiera el juego se justifica con el resultado. Es todo demasiado aburrido, tremendamente soporífero y muy desesperante. Es más entretenido ver una carrera de caracoles que un partido de los rojiblancos. Con una plantilla repleta de internacionales y unos cuantos quilates de calidad, el Atlético se niega a que en sus partidos pase algo que no sea el tiempo. Es como el que se sienta a ver crecer la hierba. Poco importa ya el sistema empleado o incluso qué futbolistas jueguen, da igual el rival o la competición, el peñazo es siempre el mismo.

Si el camino que busca Simeone, como bien se ha encargado de repetir varias veces en los últimos días, es el de no encajar goles y tener un acierto del 300 por ciento ante la portería rival, le está saliendo el plan a la perfección. No parece la mejor manera de competir con equipos que juegan a otro deporte llamado fútbol, pero salvo que termine ganando la Champions, va a ser difícil conseguir que muchos "chiquitos" se hagan del Atético. Es insufrible ver un cuarto de hora de sus partidos, imposible no apartar los ojos del televisor. Del partido, de este u otro cualquiera, no se puede decir mucho más. Además del portero, destaca el ímpetu de Giuliano, que se ha ganado un sitio como titular gracias a su voluntad, tesón e intensidad. En un equipo donde es más importante el esfuerzo y el sacrificio que la calidad y el chaval destaca por encima del resto con todo merecimiento.