MotoGP / GP de Australia

MotoGP: Marc Márquez puede con todo para ganar en Australia

El de Cervera consigue a lo grande su tercera victoria de 2024 y confirma que el Marc de siempre está de vuelta. Jorge Martín asegura el segundo puesto tras una lucha con Márquez y se va a los 20 puntos de ventaja sobre Bagnaia en el Mundial

Marc Márquez celebra su victoria en Phillip Island
Marc Márquez celebra su victoria en Phillip IslandAgencia EFE

Lo que nunca sucede, le sucedió a Marc Márquez justo antes de la salida en Australia. Estaba preparándose para arrancar y un mosquito enorme se chocó con la visera de su casco. "Nunca me quito ese plástico en la parrilla porque es peligroso, pero no veía nada", contaba el "93" sobre ese momento crítico. Esa lámina de plástico se cayó al suelo y fue a ponerse justo debajo de la rueda trasera de su Ducati. Por culpa de ese elemento extraño patinó más de la cuenta la moto de Marc, que no se fue al suelo, pero sí muy atrás al pasar por la primera curva.

Otra vez un imprevisto le obligaba a remontar, igual que el sábado, cuando se puso octavo nada más salir. Resurgió en la carrera corta y también lo hizo en la larga, a lo grande, en plan Marc Márquez, en su estado más puro, para volver a ganar en Phillip Island cinco años después de la última vez. Australia es una de sus guaridas, un trazado con sólo cuatro curvas de derechas y donde brilló pasando a todos los pilotos hasta llegar al mano a mano con Jorge Martín. "Toda victoria sabe bien, pero por cómo ha ido la carrera, sabe mejor todavía. Hemos atacado al final como es normal, él (Jorge) tenía más que perder que yo y eso me ha ayudado en el cuerpo a cuerpo", decía Márquez sobre la batalla entre españoles por la victoria, con él más liberado sin la presión de luchar por el campeonato. Los dos firmaron un par de adelantamientos brutales, antes de que Martín decidiera levantar la bandera blanca y amarrar el segundo puesto.

Marc se iba directo a por su tercer triunfo esta temporada, después de la exhibición de Aragón y la victoria en Misano. Phillip Island estaba marcado en su calendario, igual que Texas o Alemania, pero los otros dos llegaron demasiado pronto y todavía no conocía todos los secretos del pilotaje Ducati, y ahora... vaya si los conoce.

Esta temporada se la tomaba como un aprendizaje para asaltar de verdad el Mundial de MotoGP en 2025 y el plan le está saliendo redondo. Los rivales ya saben que es capaz de superarlos con la moto del año pasado y que cuando tenga las mismas armas... "Nos queda una buena, que es Valencia, y en las otras dos a ver si puedo luchar por el podio", decía sobre lo que queda de curso, en el que puede ser el juez de la pelea por el título: "Cada uno hace su carrera, yo he intentado ganar y he podido hacerlo aquí. Tengo una lucha con Bastianini y ahora irá rápido en las próximas carreras, a ver si podemos terminar terceros", añadía respecto a su objetivo más inmediato.

Márquez volvió a disfrutar de verdad y ya sí que parece el de antes, el de casi siempre, el previo a su fractura en el húmero. Estuvo más de mil días sin ganar y ahora ya suma tres victorias en domingo y una al Sprint.

El Mundial, en juego

A sus espaldas en Australia se jugaba el Mundial, con Martín estirando hasta los veinte puntos su ventaja sobre Bagnaia. Llegaron a las antípodas a diez y el madrileño duplica su colchón con un triunfo en la Sprint y un segundo puesto de mucha solidez en la prueba larga. "Quería ganar, pero las sensaciones no eran del todo buenas. He intentado romper la carrera pero no he podido. A Marc lo tenía controlado, pero he cometido un error y tenía más cosas que perder. Preferí usar la cabeza, aunque lo he intentado sin rendirme", narraba el líder del Mundial, que ya suma 26 podios de 34 posibles, la razón de que esté líder a falta de muy poquito.

Pecco volvió a perder terreno y su cara en el podio no era precisamente de felicidad. Es verdad que salvó el domingo de la mejor forma, pero reconocía que los otros dos habían sido mejores en Australia. Su esperanza es que ahora vienen Tailandia y Malasia, dos trazados que le gustan y se le dan bien. La lucha es muy estrecha: "Siempre estamos ahí los dos, estamos muy igualados en términos de campeonato", confesaba antes de entrar en la recta final: tres citas, seis carreras y 111 puntos a repartir.