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MotoGP: el enorme gesto de Aleix Espargaró con su amigo Jorge Martín que no gusta en Italia

El piloto de Aprilia, casi un hermano mayor para el nuevo campeón de MotoGP, hizo de guardaespaldas ante la amenaza de Bastianini

Aleix Espargaró contuvo a Bastianini y a Álex Márquez durante la carrera
Aleix Espargaró contuvo a Bastianini y a Álex Márquez durante la carreraEuropa Press

Hace un año, Bagnaia fue campeón del mundo con 39 puntos de ventaja sobre Jorge Martín, y ahora, la balanza se ha inclinado hacia el otro lado por una diferencia de solo diez. Es la gran rivalidad del momento, luchan por el mismo objetivo, pero eso no hace que su amistad se rompa. «Lo dijo el otro día, el año pasado luchamos hasta el final, pero me alegré por él, éramos uña y carne cuando éramos pequeños. No tiene sentido llevarnos mal. Yo le invito a mi fiesta. Luego, si quiere venir, que venga», decía Martín sobre su relación con Pecco. Ambos coincidieron hace mucho tiempo en el Aspar Team y en 2018 ganaron el mismo día un Mundial: el italiano el de Moto2 y el madrileño el de Moto3. Vidas paralelas que confluyen en una pelea siempre limpia en la pista, sin cosas extrañas, algo que advirtió Bagnaia el viernes y que ha cumplido. Ninguno de los dos días ha buscado ralentizar el ritmo y generar lío para ver si su rival cometía un error. Se ha limitado a ganar con mucha claridad y, como él dice, «que lo que tuviera que ser, sea.

«Quizá sea un piloto un poco atípico en este sentido. Estoy contento por Jorge, es un buen tío y siempre nos hemos llevado bien. Nos conocemos desde hace mucho, desde 2015, y si tiene que ganar alguien que no sea yo, él es de los que me pone contento que lo haga», explicaba Pecco en Dazn, muy caballeroso en la derrota. Dijo que nunca iba a tratar de «generar cosas extrañas» y así ha sido.

El mayor «peligro» para Martín en pista ha sido Bastianini, que el sábado le arrebató el segundo puesto en la última vuelta y con el que tuvo una batalla en las primeras vueltas. En la carrera larga también amenazó la «Bestia» con complicar la vida a Jorge, pero ahí apareció Aleix Espargaró, el mejor amigo del madrileño, que se colocó cuarto, justo detrás de Martín, y le hizo de guardaespaldas. «He visto que Enea y Álex iban a tope a por él y he dicho: ‘‘Aquí no pasa nadie’’. Lo he protegido todo lo que he podido. Estoy muy contento de haber podido ayudar a mi mejor amigo a ser campeón del mundo, aunque sea con un 0,1 por ciento», relataba Aleix, que ayer, en su casa, ponía fin a su vida como piloto.

"Desde fuera, todo el fin de semana daba la sensación, y es lógico y entendible, de que todos los pilotos de Ducati iban a una para retener el título en casa. Es lo lógico y normal y Jorge, pues un poco estaba solo ante el peligro, sólo estaba yo para echarle un cable. Lo intenté en el crono todo lo que pude y hoy, en carrera, sabía que tenía que estar concentradísimo. He salido a tope y una vez he estado detrás de él", continuaba Aleix.