El brazalete de capitán le sienta bien a Morata. Ha marcado once goles en once partidos esta temporada, la mayoría de ellos decisivos, como el que permitió a España ponerse por delante en el marcador contra Escocia. Un gol de delantero de toda la vida que daba tranquilidad a la Roja cuando se le había cortado la respiración por el gol anulado a Escocia.

Un gol que le hizo recibir los elogios del seleccionador, Luis de la Fuente. «Es mérito suyo», decía quitando importancia a la labor de estrategia y de motivación del entrenador. «Nosotros sabemos que tenemos que tener gente que remate en el área. Una de nuestras propuestas e ideas es llegar por la banda y centrar. Tenemos muy buenos rematadores. Morata, igual que Joselu, son dos especialistas de los mejores que hay en nuestra Liga», afirma el seleccionador. Y Morata está, además, en el mejor momento de su carrera. «Álvaro está madurando, en una madurez extraordinaria, con un saber estar en el campo fantástico y hace fácil lo que es muy difícil». reconoce De la Fuente.

Lo más difícil es el gol y Morata lo está encontrando esta temporada con una frecuencia desacostumbrada. Un gol por partido, aunque su media sube con la selección, con la que ha marcado cuatro en tres encuentros.

Morata cumplirá 31 años el 23 de octubre y nunca ha estado mejor que ahora. Además de por el número, sus goles destacan por la importancia. Le marcó dos al Real Madrid y otros dos al Feyenoord para dar al Atlético su primera victoria en la Liga de Campeones. Ý además del que marcó contra Escocia, el primero de sus tres goles a Georgia fue el que abrió el marcador.

Morata siempre contó con la confianza de los seleccionadores desde que debutó con España, aunque sufrió la mayor decepción, precisamente, con el que más le conocía, Julen Lopetegui. Juntos habían ganado la Eurocopa sub’21 en Israel, en 2013, pero se quedó fuera del Mundial 2018 al que tampoco llegó Lopetegui, despedido dos días antes del debut.

Fue el máximo goleador español en la Eurocopa 2016, su estreno en una gran competición con la Roja; marcó el gol que clasificó a España para el Mundial de Qatar, contra Suecia en el mismo estadio de La Cartuja donde derrotó a Escocia con un cabezazo espectacular. Y en el Mundial volvió a ser el máximo goleador de la Roja.

Morata siempre ha mantenido una extraordinaria regularidad goleadora con la selección. 34 goles ha marcado en 67 partidos. Una media que no alcanza la de Haaland, que ha marcado 27 goles en 27 partidos con Noruega, pero que no está muy lejos de las de estrellas como Cristiano Ronaldo, Messi y Mbappé. En la lista histórica de goleadores de la selección sólo varios de los campeones del mundo en 2010 y Raúl lo superan, pero todos ellos con muchos más partidos jugados. Lejos todavía quedan los 59 goles de Villa y los 44 de Raúl, los dos delanteros que lucieron el «7» de España antes que él. Peros los 38 de Fernando Torres y los 35 de Silva parecen accesibles a corto plazo.

Cuando le costaba marcar, Luis Enrique siempre lo elogiaba destacando su trabajo defensivo y su desgaste con la defensa contraria para hacer la vida más fácil a los compañeros que intentaban llegar al gol. Eso lo mantiene, pero además le ha añadido la constancia del gol.

Aunque su importancia en el equipo va mucho más allá como capitán de la Roja. «Los capitanes se ganan con actitud, pero no con voces o gestos. Es un ejemplo en muchas cosas, como otros capitanes que tenemos. Somos unos afortunados futbolísticamente y en el plano humano Es un ejemplo para todos», asegura Luis de la Fuente.

En la selección todos destacan su calidad humana. «Morata cuida mucho de mí, es como mi padre», le agradecía el debutante Bryan Zaragoza después de su estreno con la Roja. Un capitán que se gana el brazalete.