Premier League
El Manchester City se sienta en el banquillo... de los acusados
El club inglés se enfrenta a cargos por más de un centenar de irregularidades financieras entre 2009 y 2018, y por obstruir a la justicia desde entonces hasta 2023
La justicia, aunque lenta, al final llega para todos. Incluso para los más poderosos. Y ahora le toca al Manchester City, que se enfrenta desde ayer a lo que en la prensa inglesa han bautizado como el “Juicio deportivo del siglo”. Una causa en la que la entidad celeste deberá demostrar su inocencia de un total de 115 -algunos medios las elevan hasta 130- irregularidades financieras. Nada más y nada menos.
Para comprender bien por qué está un transatlántico como el City en esta situación, y tener claro lo que podría pasar al club británico si finalmente es declarado culpable, nos tenemos que remontar al año 2009, porque ahí empieza todo el embrollo que les ha llevado a sentarse en el banquillo... de los acusados.
En primer lugar, quien juzga a la entidad 'citizen' en esta ocasión es la Premier League, que nombra a una Comisión Independiente, por más de un centenar de irregularidades cometidas entre 2009 y 2018. Y esto no es un matiz menor, porque en caso de culpabilidad, el City no podría recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo, que ya les cambió en 2020 una sanción de la UEFA por la que se quedaban dos años sin jugar competiciones europeas por una multa económica. La apelación sería ante un nuevo tribunal puramente británico.
A todo esto, ¿de qué se les acusa? Pues entre esas ciento y pico infracciones hay un poco de todo, pero la gran mayoría corresponden al período entre 2009 y 2018, cuando el medio alemán Der Spiegel publicó varios documentos de 'Football Leaks' que implicaban a la entidad inglesa.
De todos esos cargos, 54 son por no proporcionar la información financiera que se requería al club en cada momento por parte de la Premier. Otros 14 tienen como motivo la negativa a informar sobre pagos a managers y jugadores, y aquí por ejemplo se cita el caso del ex entrenador Roberto Mancini, a quien la propiedad pagó presuntamente por dos vías: para dirigir al City y para asesorar deportivamente a un club de los Emiratos.
También se acreditan pagos a jugadores fuera del salario declarado y patrocinios ficticios realizados por los propios dueños del club a través de terceras empresas o incluso prestando el nombre del estado de cuya dirección forman parte, inflando por tanto las cifras de manera artificial. Básicamente, un entramado de dopaje financiero que les habría permitido montar el imperio del que ahora disponen.
Hay cinco cargos más relacionados con incumplimientos de las normativas de la UEFA, entre ellas el 'Fairplay financiero', entre 2013 y 2018, y siete por saltarse también las normas de sostenibilidad financiera de la Premier. Y las otras 35 infracciones vienen por no colaborar con las investigaciones que realizaba la propia liga inglesa, entre 2018 y 2023.
El proceso para escuchar todas las versiones y que el club pueda defender su inocencia se dilatará varias semanas, pero la sentencia definitiva no se espera hasta comienzos 2025, probablemente finales de enero o inicios de febrero. Y, de ser declarado culpables, las sanciones pueden ir desde una nueva sanción económica hasta el descenso directo de categoría, la prohibición para fichar durante un período determinado o incluso una deducción de puntos -bien con efecto inmediato, bien de cara a la próxima temporada- que haga inviable que el equipo que dirige Pep Guardiola pueda afrontar la Liga con opcionones no ya de ganar, sino incluso de acabar arriba.
Ahora le toca al club demostrar su inocencia. En el campo, han ganado seis de las siete últimas ediciones de la Premier. Ahora tienen en los despachos el partido más importante de su historia reciente. Porque de su resultado depende el futuro inmediato no sólo del club, también del propio fútbol inglés.