Champions
Lewandowski fue decisivo sin necesidad de marcar
Su labor de intendencia arriba y en el centro del campo fueron vitales para el Barcelona. No marcó, pero su actividad le convirtió en una pesadilla para la defensa del PSG
Robert Lewandowski siempre es el último jugador del Barça que salta al campo. El delantero polaco saludó en el túnel a Mbappé y luego fue determinante cuando el partido estuvo a merced del orden del Barça. No marcó, pero fue el jugador más molesto para la retaguardia del PSG. Luis Enrique había situado en el centro de la defensa a los dos Lucas, Beraldo y Hernández. Lewandowski maltrató a la pareja sobre todo en la primera parte cuando tomó las mejores decisiones para su equipo.
Ejerció uno de los trabajos que se reclaman a los «nueves» de toda la vida. Cada balón largo que llegaba a sus inmediaciones se lo llevaba y facilitaba las incorporaciones de Cancelo, Raphinha o Yamal. El gol del Barça nació de sus botas. Cubarsí lo encontró en el centro del campo y una maniobra suya desequilibró la defensa francesa. Dejó vía libre a Yamal y, aunque no llegó a rematar el envío del canterano, obstaculizó a Donnaruma para que Raphinha ejecutase al italiano. Lewandowski ya había dejado un aviso antes en forma de remate de cabeza que no se coló en la portería local porque Nuno Mendes logró sacar la pelota poco antes de la línea de meta en otro error de los muchos que tuvo Donnaruma.
Otra de las virtudes del polaco fue la paciencia. Hubo acciones en la primera parte y en la segunda en la que era la mejor opción para su equipo, pero los compañeros no le encontraron. Él siguió a lo suyo que en el Parque de los Príncipes no fueron los goles, eso fue cosa de Raphinha. Su ocasión más clara fue un remate de cabeza sencillo que no logró conectar de forma correcta, pero eso no le apartó del objetivo. Cuando los franceses estaban volcados en el descuento fue el que se adueñó de la pelota para que el equipo no pasara más apuros de los debidos. Su trabajo fue especialmente aprecido por los compañeros y por el cuerpo técnico como se pudo comprobar con las felicitaciones al final del encuentro.
Un partido en el que Lamine Yamal, con 16 años y 272 días, se convirtió en el jugador más joven en disputar los cuartos de final de la Champions. El canterano fue una de las amenazas para el PSG desde la banda derecha en la primera parte. Yamal, que jugó una hora, borró de la lista histórica los 17 años que tenía el francés del Lyon Rayan Cherki en 2020 cuando jugó la misma ronda.
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