Cargando...

Vuelta a España

Lenny Martínez, sangre española para el maillot rojo de la Vuelta

Su abuelo, Mariano, emigró en la posguerra y ganó la Montaña del Tour; su padre, Miguel, fue dos veces medallista olímpico en mountain bike

Lenny Martínez, en el podio vestido de roio y con la mascota de la Vuelta Manuel BruqueEFE

Lenny Martínez, un joven francés de 20 años es el nuevo líder de la Vuelta. Y su apellido no es casualidad. Sangre española y sangre ciclista corre por sus venas. Su abuelo, Mariano Martínez, fue el primer ciclista de la familia. Emigró a Francia desde Burgos con sus padres, exiliados por culpa de la Guerra Civil. Se nacionalizó francés y bajo esa bandera compitió durante toda su carrera. Ganó dos etapas en el Tour, además de la Montaña en 1978 y fue bronce en el Mundial de 1974 por detrás de Merckx y de Poulidor. Además, estuvo tres veces

La afición por el ciclismo la heredó también su padre, Miguel, que fue medallista en mountain bike en los dos primeros Juegos Olímpicos que incluyeron la especialidad. Fue bronce en Atenas 1996 y oro en Sydney 2000. También fue profesional del ciclismo en ruta con el Mapei y el Phonak en los primeros años del siglo.

Pero Lenny no comenzó a practicar ciclismo en serio hasta que cumplió los 14 años. Hasta hace un rato. Sus padres se separaron y él se quedó con la madre. Pero a los 14 se fue a vivir con su padre, más cerca también de su abuelo. Y la influencia de los Martínez hizo que se apuntara a un club ciclista. Ganó su primera carrera y desde entonces no ha abandonado la bicicleta. De niño no pensaba en ser ciclista, pero ahora confiesa que no se imagina haciendo otra cosa.

El premio le ha llegado pronto y sin buscarlo. «No estaba pensado, pero cuando vi que lo podía conseguir seguí mi instinto y tuve razón», dice el corredor del Groupama FDJ. Apretó en los últimos metros para recortar segundos y conseguir la bonificación. El resultado es el maillot rojo y los 8 segundos de ventaja respecto a Kuss.

Martínez no se marca plazos para conservar la camiseta de líder. «No lo sé todavía, soy muy joven pero tengo el maillot rojo y haré lo posible para mantenerlo», reconoce. Por si acaso, Sepp Kuss amenaza con la etapa del sábado en el Xorret del Catí.

Estaba en una nube todavía cuando compareció ante los medios. «Todavía no me doy cuenta de lo que está pasando. Es tan grande. Para mí es un sueño tener el maillot rojo. Es muy complicado, pero lo voy a intentar guardar», asegura.

Todavía no había hablado con su familia cuando atendió a la prensa, pero imagina la felicidad que sintieron al verlo en el podio vestido de rojo. «Estarán felices, es mucha felicidad para mí y supongo que para ellos. Yo soy feliz cuando ellos son felices», confiesa.

Lenny ya compitió a alto nivel la temporada pasada, pero ha sido este año cuando se ha mostrado al gran público con su victoria en la subida al Mont Ventoux. Nada comparable a vestir el maillot rojo de la Vuelta después de una etapa como la que llevaba hasta el Pico del Buitre, hasta el observatorio astrofísico de Javalambre.