Cinco días después de aterrizar en Pekín, Carlos Alcaraz debutará en la gira asiática. El número dos del mundo se medirá el viernes 29 en la segunda al alemán Yannick Hanfmann a partir de las 13:30 (Movistar +). El torneo empieza, en teoría, con un partido plácido para Carlitos. Y es la excepción de un evento que cuenta con un cartel más propio de un Masters 1.000 o incluso de un Grand Slam. Del "top 10" de la ATP sólo faltan Novak Djokovic y Taylor Fritz. El resto están todos.

Alcaraz vuelve al circuito después de su derrota en semifinales del Abierto de Estados Unidos ante el ruso Daniil Medvedev. Pisa por primera vez el torneo de la capital china, que regresa al calendario ATP después de cuatro años aplazado por culpa de la pandemia.

Su siguiente desafío será el Masters 1.000 de Shanghái con la intención de recortar puntos a Djokovic. Con el serbio disfrutando de la Ryder Cup en Roma, Alcaraz llega como favorito en el que otro español, Alejandro Davidovich, ya está en segundo ronda.

La exigencia del torneo ha llevado a asegurar a Medvedev que Pekín se trata de un "torneo muy difícil. Es como un Masters 1.000 o un Grand Slam. De alguna manera, incluso es más fuerte que un Grand Slam porque aquí no tienes primeras rondas". Medvedev y Alcaraz sólo reeditarían la final del US Open en caso de que ambos alcanzaran la final. "A veces, el final de la temporada puede ser complicado porque todos los Grand Slam han terminado, así que necesitas encontrar esa motivación. Al mismo tiempo, todos somos competitivos, así que, para mí, la motivación es intentar ganar", aseguró el ruso, que participará por primera vez en el Diamond Arena de Pekín.