Fútbol
Gol de Modric, la camiseta de Sergio Ramos y un árbitro lesionado
El croata se abrazó con su «hermano» Sergio al final del Real Madrid-Sevilla y reprochó que a ambos les quieran retirar por su edad
El regreso de Sergio Ramos y el saque de honor de Topuria abrieron la noche en el Bernabéu. El sevillano volvía a la que fue su casa y nada más aparecer en el calentamiento se llevó un aplauso, al que respondió llevándose la mano al corazón. El «speaker» dejó su nombre para el final al contar la alineación del Sevilla para que recibiera un aplauso, como hacía con Benzema o Cristiano y ahora con Vinicius cuando cuenta el once del Real Madrid. Una parte de la grada pitó a SR4 en sus dos primeras posesiones, quizá porque en el sorteo de campos pidió atacar en la portería en la que habitualmente lo hace el equipo local en la primera parte. Su camiseta se la llevó Luka Modric, su mejor amigo en el vestuario blanco y el gran protagonista de la noche con su segundo gol de la temporada y que dio los tres puntos al Madrid cuando no encontraba el camino de la victoria.
«Ganamos, es lo único que importa, y así da más alegría. Contento de ayudar con el gol. Practico mucho ese golpeo en Valdebebas, todos los días, hay que tirar y gracias a Dios entró», decía el croata en RMTV. «No paramos, insistimos en seguir, creamos muchas oportunidades, la persistencia fue la clave. No queríamos permitir que se acercara el Barcelona. Mostramos que seguimos hasta el final, como siempre, lo hemos hecho muchas veces, es el gen del Real Madrid», continuaba un viejo rockero de 38 años, que es el decimosexto jugador en minutos jugados en la plantilla blanca, pero que no quiere irse todavía.
«Me llevo la camiseta de Sergio, qué decir de él, es mi hermano, es un jugadorazo y lo sigue demostrando, nos quieren retirar por la edad, y él sigue demostrando que está en un nivel altísimo. Ha sido una alegría verlo, ha hecho partidazo, hablé con él y estaba emocionado de volver al Bernabéu. Los aficionados se alegraron de verlo aunque hoy estuviera en el otro lado. Es una leyenda del fútbol mundial y del Real Madrid», cerraba el número 10 del Real Madrid.
Fue el primer cambio de Ancelotti y dio un paso importante hacia la Liga, en una noche en la que el Bernabéu estaba desquiciado con el arbitraje de Díaz de Mera, que, sí, como lo leen, se lesionó. Tuvo que retirarse con unas molestias en el gemelo y fue sustituido por el cuarto árbitro, Fernández Buergo, de 27 años y colegiado habitual en 1ª RFEF, donde no hay VAR. Nadie se acordó de él porque los focos ya apuntaban a Modric, que celebró el gol como si estuviera debutando.
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