Un gran Madrid remonta a un valiente Nápoles y pone la eliminatoria de cara

El Real Madrid ganó 3-1 al Nápoles en el choque de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones y partirá con ventaja en el choque de vuelta que se disputará el próximo 7 de marzo en el estadio de San Paolo.

Hubo un momento, durante la primera mitad, en el que dio la impresión de que los dos equipos se habían olvidado de que era el primer partido de una eliminatoria, que aún quedaba el choque de vuelta, porque jugaban como si no hubiese mañana, como si todo tuviera que ser ahora mismo. En Nápoles no especula ni un momento y cuando el Madrid se pone en modo Champions hay pocos equipos que estén a su nivel competitivo. Fue un partido enorme, sin parar, con un Nápoles sin complejos y un Madrid en su mejor versión, todos juntos presionando arriba y dando lo mejor, que en algunos futbolistas, lo mejor, es extraordinario, como Benzema o Cristiano Ronaldo.

Porque se había criticado mucho el estado de forma de los dos delanteros del conjunto de Zidane a los que les costaba más que nunca hacer goles. Sobre todo se miraba a Karim, quien en el último mes parecía estar más de paseo que compitiendo. Pero llegó la Champions, llegó el momento de demostrar de que pasta está hecho cada uno, donde hay que enseñar el carácter y Karim bailó. Hizo una primera mitad memorable, con un gol de cabeza y sin equivocarse nunca. Dejó un caño con un taconazo que se podríamos estar viendo toda la vida sin cansarnos. Dice Zidane que es un futbolista que hace mejor a los demás y ayer dio una lección de eso. Fue, además, un delantero rematador, siempre cerca de la portería, merodeando el gol: hizo uno y estuvo cerca de otro. Dejó una huella para recordar cuando lleguen otros días en los que parece apático. También Ronaldo hizo uno de sus mejores partidos, sin necesidad de marcar, lo que no deja de ser un signo de madurez. Supo que era lo mejor para el equipo, que en esta ocasión no coincidía con lo mejor para sus número. Entendió como nunca el juego colectivo y su jugada en el gol de Kroos puede valer el pase: arracnó contra todos, sin compañía, supo aguantar la jugada, supo acompañarlo y levantó la cabeza para ver al compañero mejor situado.

El Madrid dio lo mejor porque el Nápoles se lo exigió. Parecía un equipo agazapado, pero estaba pendiente, atento. Su gol es de equipo listo. Insigne vio a Keylor Navas fuera de su sitio y convirtió en gol lo que en principio tenía que haber sido una carrera larga hacia la portería contraria. El portero de Costa Rica hizo un buen encuentro en Pamplona, pero fue quien protagonizó el peor error de la noche, el que pudo amargar la eliminatoria al conjunto español. No estaba en el centro de la portería y no llegó al lejano remate de Insigne.

El Madrid, que había salido con la intensidad que siempre exige Zidane, notó el golpe y tuvo que tomarse unos minutos para recuperarse. Cuando lo hizo, lo hizo a lo grande. Con Casemiro haciendo se sitio en el centro del campo, el equipo de Zidane tomó el balón, mientras el rival esperaba con el cuchillo. Incluso cuando parece noqueado es peligroso el equipo italiano. Sin embargo, el Madrid recibió el gol y no dejó resquicios. Sólo al final, con el cansancio y con la necesidad, el Nápoles volvió a amenazar, pero durante la mayor parte del tiempo el Madrid le suprimió: con fútbol de alta clase y fútbol asociativo y con carácter. Le gustan los retos a este equipo que se crece en los momentos importantes, que sabe cuándo se juegan las cosas importantes. Casi nunca se partió el Madrid y fue a buscar arriba al rival para no darle un respiro. Así nació el tanto de Casemiro, una volea de fuerza y clase, un regalo para un futbolista imprescindible para marcar territorio en partidos como estos: funcionó todo, sobre todo los laterales, que tanto los echa de menos Zidane cuando no están. Carvajal y Marcelo le dan una verticalidad y un peligro que puede que no tenga ningún equipo en Europa. Funcionó hasta James, la sorpresa de Zidane en la alineación. Ha ido alternando futbolistas en esa posición mientras espera a Bale, que estará listo para el partido de vuelta.

Al final, buscó el Nápoles otro gol que le dejara más cerca la clasificación, mientras el Madrid acechaba el que le asegurase el pase. A principios de marzo se decidirá la eliminatoria, más favorable para el Madrid, pero no cerrada. Lo único seguro: nos vamos a divertir.

- Ficha técnica:

3 - Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos (Pepe, m.70), Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; James (Lucas Vázquez, m.76), Cristiano Ronaldo y Benzema (Morata, m.81).

1 - Nápoles: Reina, Hysaj, Raúl Albiol, Koulibaly, Ghoulam, Diawara, Zielinski (Allan, m.74), Hamsik (Milik, m.84), Callejón, Insigne y Mertens.

Goles: 0-1, m. 8: Insigne. 1-1, m.18: Benzema. 2-1, m.49: Kroos. 3-1, m.54: Casemiro Árbitro: Damir Skomina (Eslovenia). Amonestó a Ramos (17) y Modric (52) por el Real Madrid; y a Zielinski (37) y Mertens (76) por el Nápoles.

Incidencias: encuentro de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Santiago Bernabéu lleno, con 83.500 espectadores en las gâadas. Se guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria de Luis Gómez-Montejano, directivo del Real Madrid y expresidente del club.

Así ha sido el partido en directo