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El Real Madrid ocupa su lugar
Un gol de Bale dio el pase a la final contra el Atlético. Dominó el equipo de Zidane, que pudo hacer más contra un triste City.
Un gol de Bale dio el pase a la final contra el Atlético. Dominó el equipo de Zidane, que pudo hacer más contra un triste City.
► Así jugó el Real Madrid ► Así jugó el Manchester City
Ha pasado de todo en el Real Madrid esta temporada, ha vivido todo lo que se puede vivir, ha sido inestable, inseguro, ha parecido perdido, pero está a un solo paso de ganar la Undécima. Porque sobrevive a todo, porque tiene carácter y talento para sobreponerse a todos los males. Con Zidane ha encontrado el rumbo y el 28 de mayo se medirá con el Atlético, dos años después de la Décima, dos años que en el Madrid cuentan como diez o cien vidas.
Pero que pase lo que pase, siempre tiene a Europa para agarrarse, para seguir siendo el equipo más temido, el que más títulos tiene. Ayer ganó a un Manchester City decepcionante, que necesitaba un gol y sólo tiró dos veces con peligro a portería. Una Clichy, otra cuando expiraba el primer tiempo y luego, hacia el final del partido, Agüero desde lejos. Quizá Pellegrini se creyó el relato que se hizo a sí mismo en la ida: que su equipo había querido ir por el partido y el Madrid no. Quizá incluso mantenga la misma versión del choque de ayer, pero a su equipo le faltó ambición. Tuvo un arranque digno y después dejó que el Madrid llevara todo el peso. Sólo salió al final, por inercia y por el agotamiento de los blancos. Pero el partido acabó en la portería de Hart y Keylor Navas apenas intervino.
Pasado el arreón inicial de los ingleses, el Madrid tomó el balón y fue el que más propuso. Le faltaba Casemiro y eso se notó, porque tanto Kroos como Modric jugaron más retrasados y muy pendientes de no perder la posición. Fue un partido agotador para ellos y para Isco, el titular ayer, y al que el Bernabéu despidió con una ovación. Ronaldo también jugó, pero no lo hizo en las mejores condiciones. No se le recuerda ningún esprint de desmarque. Sin el portugués a tope, la responsabilidad de ser decisivo era para Bale. Y no falló. Otra vez hizo un partido de jugador principal, marcando el gol y rematando un saque de esquina al larguero en la segunda mitad, que podía haber matado al rival. Suyo fue, además, el pase a Modric, que le dejó solo frente a Hart. Bale ha llegado a un punto de su carrera en el que se siente importante y no tiene miedo a nada. Y por primera vez, tras una temporada castigado por las lesiones, tiene la suerte de lado. Un rebote en Fernando acabó convirtiendo su pase en un golazo por la escuadra.
El tanto no cambió el paisaje. El Madrid era quien mandaba y el City esperaba, jugaba racheado, tenía algunos minutos de control, pero poco más. El balón tenía que pasar por Touré, que fue trotando de un lado al otro del campo y no lo hizo del todo mal. Eso vale para explicar qué clase de jugador era cuando estaba en plenitud física. El partido se le hizo muy largo y no está ya para estas guerras. Ni, por lo visto, su equipo. El City nunca sacó las garras y fue el Madrid quien buscó el segundo gol que le borrara el peligro. Jugó muy tranquilo el conjunto de Zidane, como es la marca de la casa. Sabía que no podía despistarse y para eso contó, otra vez, con el trabajo de la pareja de centrales. El final de temporada de Pepe y Ramos es una de las grandes claves de que el conjunto blanco esté donde está. Hacen el equipo más corto, se adelantan y achican a cualquier rival. Agüero ha pasado por la eliminatoria como un jugador menor, ahogado entre los centrales madridistas. A ellos se unió ayer Marcelo, al que sólo al final, cuando había que tomar la responsabilidad, se le vio en ataque. No siente el miedo el brasileño, al que nunca le quema el balón. El resto del partido vigiló a Jesús Navas.
Fue más la incertidumbre, el miedo que daba un resultado corto, lo que puso en tensión al Bernabéu, que con el pitido final liberó todo lo que llevaba acumulado este curso. La grada reconoció el esfuerzo del equipo y ya se prepara para la fiesta de Milán. Ha sido duro, extraño, pero otra vez está en su lugar.
1 - Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Modric, Isco (James, m.68); Bale, Cristiano Ronaldo y Jesé (Lucas Vázquez, m.56).
0 - Manchester City: Hart; Sagna, Kompany (Mangala, m.10), Otamendi, Clichy; Fernando, Fernandinho; Jesús Navas (Iheanacho, m.69), Touré (Sterling, m.61), De Bruyne; y Agüero.
Gol: 1-0, m.21: Bale.
Árbitro: Damir Skomina (ESL). Amonestó a Lucas Vázquez (83) por el Real Madrid; y a De Bruyne (30), Fernando (71) y Otamendi (90) por el City.
Incidencias: encuentro de vuelta de semifinales de la Liga de Campeones disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 79.500 espectadores. Presenció el encuentro en el palco de honor el rey Felipe VI y la princesa Sofía. También asistieron los tenistas Rafa Nadal y Novak Djokovic.
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