Real Madrid

Betis

0-1: El Betis bloquea al Real Madrid

El conjunto de Zidane se quedó sin marcar tras 73 partidos y perdió en el minuto 94.

El delantero portugués del Real Madrid, Cristiano Ronaldo (d), intenta rematar de tacón ante los defensores del Real Betis
El delantero portugués del Real Madrid, Cristiano Ronaldo (d), intenta rematar de tacón ante los defensores del Real Betislarazon

El conjunto de Zidane se quedó sin marcar tras 73 partidos y perdió en el minuto 94.

Se fue el Madrid a por la victoria, con el corazón en la mano, sin orden, desorientado por la lesión de Marcelo, porque 73 partidos después no marcaba y porque el tiempo ya era un rival más en su contra. Se fue con todo, sin mirar atrás, como tantas veces, porque sabe que ese es el camino que le lleva a la victoria y, sin embargo, esta vez, se llevó el bofetón del Betis, de Sanabria, que sí supo rematar dentro lo que no había sabido hacer el Madrid durante todo el partido. El equipo de Setién siempre tuvo muy claro el partido que tenía que hacer y cuándo debía buscar al Madrid. Al principio, pero entre Carvajal y Navas desbarataron sus ocasiones. El plan era aguantar todo lo posible después, jugar con el reloj y los nervios, mantenerse ordenados y esperar a la locura final, cuando llegasen los huecos. Y lo hizo, con el Madrid volcado, el Betis vio una llanura que llevaba a la portería de Navas. Hizo un gol, el Madrid, por primera vez en meses ninguno. Y ahora la temporada se hace cuesta arriba cuando acaba de comenzar.

No le salió la acometida final a Zidane, ésa que tantos puntos le dio en la Liga pasada. Pero es que no sale nada ahora al Madrid, que se desespera y le pueden las prisas y ve que le falta o le sobra un centímetro para poder hacer llegar al remate o para dar bien ese pase bueno o para controlar de manera decente una pelota. Acabó el partido con Cristiano, Bale, Asensio, Lucas Vázquez y Mayoral en el campo, al toque de corneta con el que suele resolver los partidos complicados, pero no, nada, no hay manera. Había que ganar y empujó, ya sin Marcelo, otra vez lesionado, con tres centrales , sin Modric y con toda la banda izquierda para Asensio. En situaciones desesperadas, decisiones desesperadas. Fue un Madrid que prefirió el corazón al orden, el acoso al fútbol. Sin resultado, poniendo el balón en el área sin excesivo criterio y desprotegiendo la espalda, pensando quizá que un empate o una derrota era lo mismo.

Está en el Madrid en una fase en la que se le atraganta el Bernabéu. Lo intenta, pero no hay manera. Le pasó contra el Valencia, contra el Levante y ayer,frente al Betis, peor aún y que le aleja del Barcelona y le dejó sin superar al Santos de Pelé. Ya sufrió Zidane a Quique Setién la temporada pasada con Las Palmas y le ha vuelto a entorpecer esta temporada.

No fue regular el equipo de Zidane, que funcionó con arreones, arrinconando al Betis durante muchos minutos, pero sin fluidez en su juego. Marcelo estuvo todo el partido a medio gas, hasta que se lesionó y Carvajal peleó mucho por su lado, pero sin llegar a ningún sitio. Se condenó el Madrid a entrar por el centro, con los cambios de ritmo de Modric y algunos pases largos de Isco, que no tenía el genio de su lado.

El Betis fue ordenado cuando hizo falta y descarado en los momentos necesarios. Fabián y Francis no perdían la compostura en el centro del campo y obligaban a trabajar mucho al Madrid, a darle demasiadas vueltas a la jugada para no elegir la opción correcta. El equipo de Zidane fue mejor cuando pudo correr y Modric tuvo oxígeno para irse adelante, pero los minutos pasaban y, como los partidos anteriores, el Madrid remaba, empujaba al rival atrás y nada. Tuvo un tiro Ronaldo desde una esquina del área en la primera mitad y muchos remates y pases el resto de sus compañeros que siempre tropezaban en una pierna del contrario. No había nada claro.

Fue mejor después del descanso, hasta que el agobio superó a la razón y se miraba el reloj, se medía el tiempo que tardaba en sacar Adán y las jugadas elaboradas se cambiaban por centros al área, a veces buenos, a veces a granel. El equipo goleador tantas veces se bloqueó por primera vez en mucho tiempo. Es pronto aún, pero ya hay prisa.