"Caso Vinicius"
Todos los secretos de la "Operación Sandra": Así cazaron a los ultras del Atlético de Madrid
Una foto colgada en redes sociales con la muñeca antes de enfundarle la camiseta de Vinicius fue clave en la investigación
Agentes de la Policía Nacional detuvieron ayer a cuatro personas como presuntos responsables de un delito de odio por colgar de un puente un maniquí con la camiseta de Vinicius. Tres de los arrestados son miembros activos de un grupo radical de aficionados de un club madrileño. El maniquí apareció junto a una pancarta colgado en un puente en las inmediaciones de la Ciudad Deportiva de Valdebebas horas antes de que se disputara un “derbi” entre dos equipos de la capital.
Tras el lamentable incidente, LaLiga presentó denuncia ante el Juzgado de Instrucción nº 28 de Madrid. La Brigada Provincial de Información entró de oficio y las investigaciones apuntaron que el acto debió ser llevado a cabo por más de una persona e incluso por hasta ocho individuos. La Jefatura Superior de Policía de Madrid anunció que tenía examinadas numerosas huellas dactilares y rastros genéticos de varias personas y que también se habían rastreado las matrículas de los vehículos que pasaron por la zona y las redes sociales. Entre los identificados entonces había varios individuos condenados por participar en la pelea en la que se produjo el asesinato de Jimmy, el hincha del Deportivo de la Coruña que murió tras ser arrojado al río Manzanares en 2014.
La investigación se inició el pasado 26 de enero tras la aparición colgado de un puente de un maniquí hinchable que vestía una la camiseta del jugador del Real Madrid Vinicius. Además en el mismo lugar se exhibía una pancarta de 16 metros en la que se podía leer “Madrid odia al Real”. Las pesquisas llevadas a cabo por los investigadores a través de vestigios, testigos o de consultas en fuentes abiertas, entre otras, permitieron identificar a cuatro varones como presuntos responsables de los hechos. Además, los agentes pudieron comprobar que tres de los presuntos autores pertenecían a un grupo de aficionados ultras de un club madrileño y que, con anterioridad, habían sido identificados durante partidos calificados como de alto riesgo dentro de los dispositivos de prevención de violencia en el deporte.
Las claves de la "operación Sandra"
La clave de las pesquisas fue desde un primer momento la muñeca, identificada con un modelo llamado Sandra, de 1,60 de altura, que se vende a unos 25 euros, de ahí que se bautizara con el nombre del fetiche erótico. Los investigadores de la Brigada Provincial de Información rastrearon las 58 tiendas virtuales que venden diferentes modelos de "Sandra" por internet, así como todas las tiendas físicas que la venden en Madrid.
Una de esas tiendas, por cierto, está muy cerca del estadio Wanda Metropolitano, del Atlético de Madrid. De hecho, allí se vendió un ejemplar de "Sandra" el mismo día en que apareció colgada en el puente cercano a Ifema, pero se trataba de otra muñeca.
De esa muñeca se obtuvieron huellas dactilares y dos restos de ADN distintos. Fue el ADN quien dio dos perfiles distintos tras un largo procesamiento, dictaminando que había sido alguien relacionado con el Frente Atlético.
La noche del 25 de enero, previa a esos actos, una fuente dice a la Policía Nacional que unos compañeros del Frente Atlético estuvieron bebiendo, lo que hace a la investigación que trace la ruta de estos sospechosos. Uno de ellos se hizo una foto con la muñeca que luego borró de sus redes sociales, pero que estuvo el tiempo suficiente para ser rastreada por la Policía. así se pudo determinar que la imagen fue captada en un rincón del barrio de Las Rosas, en Madrid, cercano al puente donde luego colgaron la muñeca y la pancarta.
El ADN resultó dar positivo con una persona que tiene antecedentes por lesiones. Hace una semana, se hizo los posicionamientos de los teléfonos. Aunque no había muchos, entre esos teléfonos estaban los cuatro detenidos, de los cuales tres de ellos han sido localizados en otros partidos de alto riesgo. Finalmente, los policías siguieron sus pesquisas en todos los bares de la zona y pudieron comprobar que tras colgar la pancarta estuvieron bebiendo cervezas en un local en el que pagaron con tarjeta.
Estos jóvenes, que tienen 24, 23, 21 y 19 años, con anterioridad, habían sido identificados durante partidos calificados como de alto riesgo dentro de los dispositivos de prevención de violencia en el deporte. En concreto, fueron en 2022 en el Alfredo Di Stefano en un encuentro de la Youth League entre el Atlético y el Real Madrid. Este año también fueron identificado en el partido de Copa del Rey que disputó el equipo rojiblanco con el Oviedo.
Desde el Frente Atlético no han tardado en reaccionar y tachan la operación de un mero "circo electoralista".
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