Treinta y un puntos y treinta y dos goles separan a Girona y Mallorca en la Liga, pero esto es la Copa del Rey a un partido y los de Aguirre demostraron que deseaban mucho más pasar a semifinales. O al menos, cuando el líder de la Liga decidió que quería estar en la siguiente ronda ya era demasiado tarde, porque el ciclón mallorquinista estaba desatado en Son Moix. Los de Míchel se presentaron en la isla más destemplados que nunca. Esta temporada están acostumbrados a ser ellos los que dominan, los que arrasan al rival a base de ritmo, intensidad y juego a un toque y variado. Pero esta vez fue el Mallorca el que los sorprendió muy metido desde el primer minuto y con el aliento del público soplando muy a favor. Los dos equipos tenían caras no habituales en el once titular, y las de Mallorca entraron con ese extra que da las ganas de reivindicarse.

Nadie lo representó mejor en el partido que Abdón Prats, al que le está costando tener minutos y que firmó un doblete en ocho minutos. Primero con un disparo con el alma desde fuera del área que resultó una comba perfecta al palo largo de Juan Carlos, que se estiró para nada. El delantero del bigote talonó perfecto antes de pegarle a la pelota, con ganas de celebrar cosas con los suyos. Poco después fue el encargado de chutar el penalti por otra mano de esas que tiene que ver el VAR y revisar el colegiado en el monitor antes de señalarlas. Antal se giró ante el disparo de Larin, tenía los codos pegados a los costados pero el antebrazo estirado y ahí le dio la pelota. Pena máxima y Abdón engañando con facilidad al guardameta para poner el tercero en el marcador. La cuenta la había abierto el propio Larin con una definición quirúrgica en el punto de penalti, mejorando una anterior, en la que también estaba delante del portero y no encontró un costado. Esta vez sí y ahí comenzaba la fiesta del Mallorca. Un día grande que sólo estuvo en peligro en un momento, cuando Raíllo cometió penalti por un agarrón estilo lucha libre y Munuera Montero además de pitarlo no aguantó la protesta del central y le mostró dos amarillas en diez segundos. Un jugador menos y «sólo» dos goles de ventaja, porque Stuani no perdonó desde los once metros. Míchel ya había puesto en el campo todo lo que tenía. Estaba en el césped el ogro Dovbyk para hacer doble punta con Stuani y también apareció Yan Couto, uno de los hombres del momento. Entraron también Valery y Portu, todos nombres relacionados con la brillante Liga que está haciendo el Girona. Apretaron los de Míchel, pero con más corazón que el juego clarividente de otros días. Ni Savinho encontraba el desequilibrio y toda su aportación fue un disparo buenísimo en el primer tiempo al que respondió Greif. El brasileño hizo el segundo del Girona cuando el descuento ya acababa, pero no era el día del Girona. Era el del Mallorca, que está en semifinales.

3 - Mallorca: Greif; Gío González, Raillo, Valjent, Copete, Jaume Costa; Antonio Sánchez (Morlanes, min. 80), Mascarell, Dani Rodríguez; Abdón Prats (Nastasic, min. 70) y Larin (Muriqi, min. 71).

2 - Girona: Juan Carlos; Arnau (Yan Couto, min. 46), Antal, Blind, Miguel; Yangel Herrera (Dovbyk, min. 46), Aleix García; Tsygankov, Iván Martín (Pablo Torres, min. 73), Savinho; y Stuani.

Goles: 1-0, min.21: Larín. 2-0, min.28: Abdón Prats. 3-0, min.34: Abdón Prats, de penalti. 3-1, min.68: Stuani, de penalti. 3-2, m.96: Savinho.

Árbitro: José Luis Munuera Montero. (Comité Andaluz). Expulsó a Antonio Raillo (min. 67) por protestar. Amonestó a Dani Rodríguez (min. 36), Jaume Costa (min. 39), Greif (min. 71), Samu Costa (min. 94), Blind (min. 94), Couto (min. 94) y Nastasic (min. 98).