Chile
Croacia, La nueva generación de oro
Croacia disputó hace veinte años la primera semifinal de un Mundial de su historia. Hoy ante Inglaterra, el grupo que encabezan Modric y Rakitic espera completar el sueño.
Croacia disputó hace veinte años la primera semifinal de un Mundial de su historia. Hoy ante Inglaterra, el grupo que encabezan Modric y Rakitic espera completar el sueño.
Los restos de la Yugoslavia campeona del mundo sub'20 en 1987 dieron a Croacia su primera alegría mundialista en Francia 98. Prosinecki, Boban, Jarni, Stimac y Suker estaban en aquella Yugoslavia que ganó el Mundial de Chile con Mirko Jozic al mando y Pedja Mijatovic a su lado. A Prosinecki, Jarni y Suker les dio tiempo a disputar el Mundial de Italia con Yugoslavia. Allí ya se les había unido Boksic. Boban estaba sancionado por dar una patada a un policía serbio en un Estrella Roja-Dinamo de Zagreb.
Esa generación llegó hasta las semifinales en el Mundial de Francia y sólo les apartó la anfitriona de llegar al último partido. Ahora, una nueva generación de oro croata aspira a completar el sueño de sus antepasados recientes. Un sueño del que sigue participando Davor Suker, ahora como presidente de la Federación. Precisamente hoy se cumplen 20 años de la victoria en el partido por el tercer y cuarto puesto contra Holanda. Son, como aquellos, hijos de la guerra. Rakitic nació en Suiza, hijo de padres exiliados, y llegó a jugar con la selección de su país de nacimiento en categorías inferiores, pero en 2007 debutó con Croacia, con la que suma ya 97 partidos y dos penaltis decisivos en este Mundial para que su país siga avanzando.
Modric tenía cinco años cuando estalló la guerra de los Balcanes. Su padre fue soldado del ejército croata y su abuelo murió cerca de su casa. Él tuvo que refugiarse con su madre en un hotel que funcionaba como centro de acogida.
«No tenemos presión, jugaremos relajados porque hemos venido a disfrutar del fútbol», asegura el seleccionador croata, Zlatko Dalic. «Después de veinte años hemos regresado al lugar que nos pertenece», añade. «No quiero ni pensar lo que puede pasar si Croacia gana la Copa del mundo. Supongo que durante días no trabajaría nadie», añade el técnico. «Esto pasa una vez en la vida. Nadie está cansado, todo el mundo está esperando que llegue el partido», dice el delantero Kramaric.
Sólo hace 27 años que Croacia se independizó y esta noche disputa la segunda semifinal de un Mundial de su historia. Un momento para disfrutar. «Ganar el Mundial con Croacia es casi impensable, como el cuento de hadas más bonito», dice Modric. Pero sigue soñando.