La fe del líder y la necesidad del Barça

Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que el Real Madrid afrontaba los partidos contra el Barcelona con la tensión al máximo, como si le fuese la vida en ello y con la impresión de que, en cada duelo, se ponía en juego su estilo. Ayer, Carlo Ancelotti dijo que estaba feliz. Cuando todo el mundo le mira para comprobar si su equipo va a responder en los días decisivos, con millones de personas pendientes, el entrenador italiano aseguró que estaba contento de ser quien es, de vivir lo que vive. Su equipo lleva una racha envidiable que comenzó a gestarse en la segunda parte del choque del Camp Nou, hace ya 31 partidos. Tras una primera parte desorientada, en la segunda el Madrid se reorganizó, fue mejor que su rival y si no remontó fue porque se quedó sin tiempo. Desde ese mes de octubre, los jugadores han ido cogiendo los automatismos que pedía su entrenador, se han adaptado a las circunstancias y cuando han llegado problemas, como la lesión de un titular indiscutible como era Khedira, se han rehecho para estar mejor que antes.

El equipo depredador ha encontrado también la forma de vivir seguro. Ancelotti no para de elogiar el trabajo de los tres centrocampistas. Mientras Xabi dirige y piensa, Modric y Di María corren y se reinventan en unas posiciones a las que no estaban acostumbrados. En el camino, Ancelotti ha sacrificado a Isco, aún superado por la intensidad que le pide el entrenador.

Si en el medio encontró el equilibrio, es en el ataque donde el Madrid se desmelena. Pocas veces va a estar el Barcelona tan preocupado por lo que pase a su espalda. Sin unos centrales seguros y con el miedo en el cuerpo en cada jugada a balón parado, Alves y Jordi Alba deben vigilar que Bale y Cristiano Ronaldo no se desaten, porque ahí puede empezar a perder la Liga el equipo del Tata Martino.

Bale llega como nunca tras una temporada de adaptación, Cristiano, como dijo ayer Ancelotti, está en su mejor momento desde que empezó la temporada. Incontenible, hoy sabe que los focos le piden que dé un paso adelante para certificar que, bajo su mando, el Madrid deja atrás al Barcelona cuando aún no ha acabado marzo. Entre Bale y Cristiano, Benzema aparece tras recuperarse de un golpe. Si los otros son frenéticos, él es la calma. Los tres están mezclando a la perfección.

Martino tiene que decidir si vigila lo que suceda detrás de Busquets o intenta imponer su juego. Si es que sabe cuál es su juego. Al Barcelona le va la Liga, a él su futuro en el club. Lo que haga hoy marcará su caducidad. Lo sabe. Quizá tiene más claro eso que el equipo que va a saltar al Bernabéu. Que va a jugar Messi es indudable, pues de él dependen todas las opciones del Barcelona hoy. Si está inspirado y, sobre todo, si tiene ganas, el equipo azulgrana puede presentarse con ambición. Si le sale el día malo y desganado, la despedida será más amarga.

El problema, más que la actitud de su estrella, son sus acompañantes. Con Neymar no hace la pareja temible que se esperaba. Messi se desenvuelve mejor con Alexis o Pedro, que le abren huecos con sus movimientos, pero hoy todo indica que ambos se van a quedar en el banquillo y el brasileño va a jugar, lo mismo que Cesc. Los centrocampistas «jugones», en el momento más crítico para defender el estilo que les llevó al éxito.

El pasado no vale para nada en el fútbol. Lo repite Ancelotti, lo sabe bien Martino. Lo que se juega hoy en el Bernabéu es otra cosa: es el futuro. Hacía tiempo que al Madrid no se le presentaba una oportunidad tan clara de cerrar las opciones de su máximo rival. Una victoria blanca mandaría al Barcelona volver a hacerse preguntas existenciales, a revisar el contrato de Messi, a echar otro vistazo a la edad de algunos de sus futbolistas. El mensaje ayer de Martino fue casi un ultimátum, un modo de alentar a los suyos y de motivarles. O de asustarles.

Ancelotti dijo mientras que estaba feliz. Un empate le vale, una derrota no es el fin del mundo. Ganar, ganar, es casi definitivo.

Ficha técnica

POSIBLES ALINEACIONES

REAL MADRID: Diego López; Carvajal, Ramos, Pepe, Marcelo; Xabi Alonso, Modric, Di María, Bale, Benzema y Cristiano.

FC BARCELONA: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Xavi, Iniesta; Messi, Cesc y Neymar.

ARBITRO Undiano Mallenco (C.Navarro).

ESTADIO Santiago Bernabéu.

HORA 21.00/Canal+ 1.