El Barcelona consigue un gran triunfo ante el Betis (1-2)

El Barcelona mantiene el ritmo de la Liga y cierra una fenomenal primera vuelta con una victoria importante y de peso. Sin Dembélé, Raphinha aprovechó su primera oportunidad, Lewandowski resolvió pese a no tener un encuentro cómodo en general y se reivindicó Balde desde el lateral izquierdo. El Betis empezó muy bien y se animó al final tras el autogol de Koundé, pero no llegó al empate.

Tal y como entienden Pellegrini y Xavi el fútbol es difícil que no salga un buen partido cuando se enfrentan sus equipos. La pelea fue tremenda y extenuante en la primera parte para hacerse con el control del balón y a partir de ahí buscar la portería contraria. Tenía más posesión el Barça, pero tenía buena posesión también el Betis y el duelo se movía sin un respiro, con acciones que las que uno pedía falta y en la siguiente jugada la pedía un futbolista del otro equipo. Porque se iba duro, al choque para llevarse los balones divididos, y se presionaba después de pérdida.

El primero en acercarse a la meta contraria fue Luiz Henrique, cuyo remate se marchó fuera tras un rebote. Dejó el brasileño un par de regates de esos inesperados, pero era Fekir la fuente de mayor peligro cuando lograba controlar el balón. Uno de los pases que se inventó no terminó en gol porque Koundé despejó el disparo de un Canales muy mejorado respecto a la mayoría del año, en el que al fantástico jugador cántabro le está costando. Cuando recuperaba la pelota el Betis tenía campo y lo aprovechaba. La réplica en el otro lado la dio Pedri, que tuvo dos ocasiones bastante claras, la primera después de una maniobra extraordinaria, una pisada de balón que hizo que Ruibal y Guido chocaran, pero después el canario estuvo demasiado barroco al intentar regatear también a Rui Silva, que le adivinó la dirección y le rebañó la pelota.

Después, el centrocampista no supo precisar un remate cruzado, que de nuevo el portero le despejó. No es que se generaran demasiadas oportunidades, pero sí se estaba viendo un gran encuentro, igualado, con alternativas y con intensidad. El que sí logró marcar fue Raphinha, de cabeza, tras un preciso pase de De Jong, pero el brasileño estaba en claro fuera de juego. Está en un mes importante el extremo por la ausencia de Dembélé. No aportó tanto desborde como el francés, pero sí trabajó mucho en defensa y buscó lo suyo en ataque hasta que encontró el premio gordo. Era un duelo de correr o correr, por parte de todos. Y de que los delanteros se pelearan con los defensas y perdieran muchas batallas. Se quejaban tanto Lewandowski como Borja Iglesias de que les hacían falta que no señalaban. Menudo cara a cara tuvo el Panda con Araujo. Faltaba precisión en algunos pases, pero porque todo iba muy rápido.

La amplitud en el Barcelona la daba Balde por la izquierda y por allí llegó la primera oportunidad de la segunda parte, otra vez de Pedri tras un pase atrás del joven lateral, y otra vez Rui Silva estuvo muy acertado metiendo una manopla. Justo por ese carril llegó el tanto que sí valió de Raphinha después de una pillería de De Jong. A Gavi le hicieron una falta y el neerlandés sacó deprisa para la carrera de Balde, que asistió perfectamente al segundo palo para que Raphinha marcara a placer. Disputó un partido fantástico De Jong, siempre muy ordenado y perfecto en las coberturas, retrocediendo, lo que hizo que un par de contras del Betis se quedaran en nada cuando parecía que tenían superioridad y que podía haber peligro.

El conjunto andaluz no empezó tan bien la segunda parte, quizá por el esfuerzo anterior. Antes del tanto ya estaba jugando más metido en su campo de lo que le gusta a su entrenador. Empezó a ser sometido y con el Barça así tan arriba y, sobre todo, ordenado, el que disfruta es Busquets, que puede robar balones y distribuirlos, con todos sus compañeros bien compactos. Lo intentó Pellegrini con los cambios, refrescando su ataque con Willian José, Rodri, Juanmi... Pero el que encontró el segundo gol fue Lewandowski al aprovechar un rechace tras el saque de un córner. No estuvo demasiado fino el polaco en general, pero fue decisivo con esa diana.

Porque este Barcelona de momento no sabe ganar sin sufrir y esta vez, aunque tenía el partido controlado, se lo complicó con el autogol de Koundé, que dudó en un despeje y lo que hizo fue meter la pelota en su propia portería. Pasó los típicos minutos complicados, pero supo contener los nervios. La única oportunidad del empate del Betis la despejó Busquets de cabeza.

Betis: Rui Silva; Abner, Luiz Felipe, Pezzella, Ruibal; Canales, Carvalho, Guido, Fekir, Luiz Henrique y Borja Iglesias.

Barcelona: Ter Stegen; Koundé, Araujo, Christensen, Balde; Busquets, De Jong, Pedri; Gavi, Raphinha y Lewandowski.