En las manos de Navas

El portero de Costa Rica ha perdido parte de la seguridad de la temporada pasada, cuando evitó varias derrotas. Nadie en el club duda de que volverá a ser fundamental

El Madrid juega mañana contra el Leganés con una sola idea: reafirmarse y alimentar su ego, después de que el choque en Varsovia haya dejado una sensación extraña en el grupo de Zidane como si, pese a los 27 partidos sin perder, aún haya cosas que solucionar. Sin tanto poder ofensivo, al conjunto blanco le cuesta mantener las ventajas que consigue: le pasó contra el Legia, como le ocurrió contra Las Palmas o como le pudo suceder frente al Athletic, sólo que en ese partido, apareció un salvador Keylor Navas para resolver un uno contra uno frente a Williams. Es en la portería donde se centran parte de las miradas del club. Quizá ese partido contra el Athletic fue la mejor actuación del portero de Costa Rica en lo que va de temporada. En el resto de encuentros, ha dejado buenos momentos, pero también dudas, lejos del guardameta confiado del curso pasado. Navas no para todo como hacía antes y el Madrid de Zidane pierde confianza en un lugar en el que cimentó su éxito.

Hace más de un año, Keylor empezó con el impulso que le daba la necesidad de reafirmarse en un club que había demostrado, con el fichaje fallido de De Gea, que prefería a otro guardameta. El año de Navas fue un constante desafío contra los que pensaban que no daba la talla: durante el primer tercio, fue casi milagroso. Después, mantuvo una línea regular. Y convenció a todos de que era un portero más que válido para el Real Madrid.

Ahora que De Gea ya quedó lejos y que desde el Bernabéu se renunció a su fichaje este verano, Navas, después de operarse, está mostrando una irregularidad desconocida. En el club confían en él, pero esperan que vuelva a la seguridad de sus comienzos. En el camino hacia la Undécima jugó once partidos de Champions y recibió tres goles. Ésta ha jugado cuatro encuentros de la competición europea y ha recibido seis. Ha perdido parte de la fiabilidad con la que el Madrid solventaba los días malos. Keylor le evitó varias crisis. Ahora se estudia al portero con la misma exigencia que se repasan los partidos del resto de la defensa y el saldo no es tan positivo.

En verano, Keylor se operó y no se recuperó hasta finales de septiembre, en el segundo partido de la Champions, en Dortmund, donde en vez de blocar los balones, decidió despejarlos de puños. Tuvo un error grave, que él mismo reconoció. Después, se ha mantenido en la titularidad y ha sufrido, como el resto del equipo, las lesiones de los jugadores clave en defensa. Sin apenas oposición en el centro, los rivales llegan de cara y con varias opciones para elegir, Keylor se siente más indefenso, pero uno de los goles que recibió en Varsovia le pasa por debajo del cuerpo en la estirada. No se puede ser sublime siempre, piensan en el club y esperan que pronto vuelva el portero que casi brilló a la altura de Bale, Kroos, Modric, Ronaldo y Ramos, los cinco jugadores del Madrid (más que nadie) nominados al mejor futbolista del año según la FIFA.

Los futbolistas del Real Madrid recibieron ayer sus vehículos oficiales para la temporada 2016-17 en un acto celebrado en el Carlos Sainz Center al que asistieron Florentino Pérez y Guillermo Fadda, director de Audi España. Enfundados en monos de competición, los jugadores disfrutaron de una divertida sesión de karts.