El Barcelona de Guardiola

«Necesitábamos algo así», reconoció Busquets ayer, un día después de protagonizar una remontada histórica con el Barcelona, de ésas que se recordarán siempre y que hay que incluir entre las que lograron sus antecesores ante el Ipswich (1977), el Anderlecht (1978), el Goteborg (1986), el Dinamo de Kiev (1993) o el Chelsea (2000). Un triunfo que en la práctica «sólo sirve para pasar de ronda», según el propio Busquets, que pide calma en medio de la locura del fútbol: las casas de apuestas vuelven a dar como máximo favorito al Barça. De hecho, de las cinco grandes remontadas anteriores que había conseguido, sólo en una, en la Recopa del curso 78/79, acabó siendo campeón. Aunque más allá del fondo, el Barcelona se queda con la forma en la que consiguió derrotar al Milan. «Hemos vuelto a los orígenes», afirmaba Mascherano. Para llegar a los cuartos, Vilanova y Roura optaron por una alineación más clásica, que prácticamente podría haberse dado en la época de Guardiola-Vilanova. Diez de los once jugadores titulares el martes ante el conjunto de Allegri también lo fueron el 28 de mayo de 2011, cuando el Barça dio un recital en la final de la «Champions» ante el Manchester United. El centro del campo y la delantera eran idénticos. Sólo Jordi Alba se coló en el lateral zurdo, en lugar de Abidal.

Incluso dos de los goleadores repitieron: Messi y Villa. El argentino alcanza los 58 tantos en la Liga de Campeones. Sólo Raúl está por delante con 71. Al ritmo que va, y teniendo en cuenta que cumple en junio 26 años, Leo tiene el récord a tiro la próxima temporada o la siguiente. El partido puede suponer la reactivación del equipo después de su febrero negro y, sobre todo, el regreso definitivo del «Guaje», que celebró el tanto de Wembley de forma parecida al del martes, eufórico, gritando y lanzándose de rodillas al suelo. «Demostró la clase de jugador que es, por su gol y su titularidad en un día tan importante», dijo Busquets. El Barça recurrió a un «once» de Guardiola y también el espíritu de querer recuperar el balón nada más perderlo. Vilanova y Roura trabajaron bien al rival abriendo el campo y situando a Villa para «pegarse» con los centrales, lo que les impedía salir a perseguir a Messi o a los interiores con facilidad.

Todo fueron buenas noticias para el equipo, ya que Tito Vilanova regresará de Nueva York el próximo 25 de marzo. «Tito será el entrenador el año que viene», confirmó Zubizarreta en «RAC1», de lo que se extrae que la recuperación del entrenador va por buen camino. La recaída de Xavi por una sobrecarga en el bíceps, que le impedirá jugar ante el Rayo el domingo, es un mal menor.