Diego Forlán: «La Liga Europa cambió la onda del Atlético»

Fue el héroe del primer gran título del club rojiblanco en el siglo XXI, la Liga Europa de 2010. Ahora, apura sus últimos años de fútbol en Peñarol, el equipo en el que jugó su padre y del que siempre fue aficionado.

Diego Forlán (Montevideo, 1979) atiende a LA RAZÓN por teléfono desde Montevideo con su hijo de tres meses en brazos. El uruguayo se mantiene unido al Atlético a través de los amigos y de los recuerdos, pero no se atreve a considerarlo favorito para la final del próximo sábado. Él ganó dos títulos con el Atlético, la Liga Europa y la Supercopa Europea de 2010.

–¿Qué recuerdos le quedan de aquello?

–Muy lindos por ganar ese título después de catorce años, más o menos, que venía el Atlético sin ganar y comenzar una etapa dorada como la que hoy en día está viviendo. Fue espectacular para todos nosotros.

–¿Cree que aquello cambió la inercia del Atlético?

–Yo creo que fue el puntapié inicial y después vino lo que vino. Fue importante el cambio. Al Atlético le costaba clasificarse para la Champions. Nosotros en ese momento conseguimos clasificarnos para Champions después de muchos años. Quedamos entre los cuatro primeros de España, cuando el equipo siempre estaba séptimo u octavo. Fue el puntapié inicial para el cambio positivo de todo lo que se está viviendo hoy en día. Fue importante para cambiar esa onda que había.

–¿Se imaginaba en aquel momento que el Atlético iba a estar donde está ahora?

–Ni siendo el más positivo uno se lo hubiera podido imaginar y más conociendo la historia del Atleti. Es impresionante, es espectacular lo que hoy en día está logrando.

–¿Cuánta «culpa» tiene Simeone de lo que hoy es el Atlético?

–Mucha, sin lugar a dudas. Si te pones a pensar, la base de los jugadores sigue siendo la misma. La base, porque año a año se cambian muchos jugadores, se venden y se traen otros. Obviamente, tiene mucho que ver porque es el mismo cuerpo técnico el que sigue entrenando. Han salido jugadores jóvenes, se han marchado figuras, han llegado otros y él siempre los ha potenciado.

–¿Qué tiene este Atlético que no tuviera el suyo?

–Si miras el plantel, ves que se ha puesto más dinero. Eso hace que puedas comprar mejor, pero comparar no tiene sentido.

–¿Se divertiría jugando en este Atlético?

–Claaaro. Obviamente que es así, sin lugar a dudas. Imagínate. Nosotros hacíamos muchos goles y tomábamos muchos. Lo importante es seguir haciendo goles y lo bueno es que no encajan tantos como encajábamos nosotros en ese momento.

–¿Mantiene contacto con alguien del Atlético?

–Sí, sí, con mucha gente, con el presidente, con gente que trabaja en el club, con Diego Godín, con gente que está ayudando al plantel. Con muchos.

–¿Cuál es la importancia de Godín en este equipo?

–Lleva tiempo, conoce a la gente del club, es un grandísimo jugador... Aporta mucho, tanto dentro como fuera de la cancha. Van pasando los años, va cogiendo experiencia y es un jugador que se sabe manejar bien en la cancha, es importante por sus cualidades físicas y técnicas. Los años y la experiencia le van dando ese liderazgo.

–¿Cómo ve la final? ¿Esta vez es favorito el Atlético?

–Yo diría que está 50-50. Está muy parejo, pero es la revancha y ojalá que se pueda lograr, por más que a Simeone no le guste decir que es una revancha. Es otro partido, está parejo por lo que uno escucha, lee y lo que ve, pero en el fútbol suramericano se dice que cuando se enfrentan una buena defensa y una buena delantera siempre termina ganando una buena defensa.

–¿No querer hablar de revancha forma parte del juego psicológico de Simeone?

–No. Yo creo que públicamente no lo dice, pero internamente capaz que lo siente como una revancha. No lo transmite de esa manera y no quiere que se llegue al partido de esa manera y es respetable. Pero si yo estuviera ahí, eso no deja de ser una linda revancha de lo sucedido hace dos años sobre la hora. Si preguntas a cualquier aficionado del Atlético te va a decir que es una linda revancha poder tener de vuelta en una final de la Champions la oportunidad de ganar al Real Madrid lo que se te escapó la otra vez.

–¿Dónde vio aquella final?

–La vi en casa con la familia.

–Y cuando marcó Sergio Ramos, ¿qué sintió?

–Una amargura, porque en esos momentos no se lo merecía y menos en la última jugada del partido. Físicamente, el equipo estaba un poco cansado y sabías que el alargue iba a ser mucho peor. Ellos estaban un poco más enteros y más armados. Hoy en día los dos llegan de la misma manera, por el tiempo, la preparación y descansando bien para poder llegar al partido. Creo que vamos a ver un partido de alta intensidad.

–¿Suele ver los partidos del Atlético?

–Sí. Cuando tengo oportunidad sí trato de verlos.

–¿Verá la final?

–Sí. Sin ninguna duda.

–Usted llegó para sustituir a Torres. ¿Cómo lo ve ahora?

–Muy bien. Ha hecho goles decisivos para que el Atlético esté donde está. Ha tenido un primer semestre no tan bueno como el segundo, pero uno siempre se queda con el final y el final ha sido espectacular por los goles que ha marcado.

Bota de oro rojiblanca

Forlán llegó al Atlético en 2007 para cubrir el vacío que había dejado la marcha de Fernando Torres al Liverpool. Había sido ya Bota de Oro europea con el Villarreal y repitió en 2009 con el Atlético. Un año después se convirtió en el héroe del primer título europeo del Atlético en 36 años. Marcó los dos goles con los que el equipo rojiblanco derrotó al Fulham en la final de la Liga Europa de 2010. Ese mismo año consiguió también la Supercopa europea con el equipo atlético. Entre medias, le dio tiempo a ser elegido mejor jugador del Mundial de Suráfrica. 2010 fue, sin duda, el año del uruguayo.