F.C. Barcelona
Cuando Guardiola no tiene a Messi
Sin el «crack» argentino, los equipos de Pep no saben resolver los enfrentamientos clave frente a equipos españoles
Sin el «crack» argentino, los equipos de Pep no saben resolver los enfrentamientos clave frente a equipos españoles
Es Martí Perarnau quien mejor está describiendo la trayectoria de Guardiola como entrenador. Contó su llegada y su estancia en Alemania y en el libro «Pep Guardiola. La metamorfosis», que acaba de publicar, cuenta su transformación al llegar a la Premier. Le describe como un hombre que busca con una curiosidad casi ilimitada el secreto de las personas o grupos que considera geniales. «Pep cenó con Woody Allen en Nueva York durante su año sabático y cuando el director de cine le avisó de que el fútbol no le gustaba nada, le respondió sin dudarlo un segundo: ‘‘No te preocupes, a mí me encanta el baloncesto, hablemos de los Knicks”», contaba ayer Perarnau en una entrevista en Efe. Guardiola es ecléctico y no le importa la materia si piensa que puede encontrar el modo de aprender. «Las influencias de los otros deportes le interesan muchísimo; cómo Magnus Carlsen afronta las aperturas del ajedrez y él hace un cierto símil con la salida del balón en el fútbol, ha tenido mucha relación con Julio Velasco, el seleccionador argentino de voleibol, estuvo con el seleccionador inglés de rugby Eddie Jones y ahora está muy interesado con todo el movimiento táctico de los ‘‘All blacks’’», continúa Perarnau.
Busca, pregunta, se adapta, aprende, pero ha sido incapaz de desentrañar el misterio Messi.
El miércoles fue el argentino quien aprovechó los errores del Manchester City para golear a un rival que llegó ambicioso y se fue con algunas dudas. Sin Messi, Guardiola ha ganado tres Bundesligas y dos Copas en Alemania, pero no ha podido llegar a la final de la Copa de Europa. Sólo los que no pueden ver a Guardiola se atreven a decir que su trabajo en Alemania no estuvo bien o que no tuvo cierto éxito. Sin Guardiola, Messi ha ganado una Champions, dos Ligas, dos Copas del Rey, la Supercopa de Europa y el Mundialito de clubes. Por eso, muchos críticos del entrenador catalán se preguntan si el factor diferencial de Pep, el que de verdad le ponía en la cúspide del fútbol mundial era el talento del futbolista argentino.
Lo cierto es que cuando era entrenador del Barcelona, Pep siempre defendió que su papel principal era tener contenta a su estrella. Con eso, gran parte del trabajo se había conseguido. Su éxito y su concepto del fútbol le abrieron la puerta de un clásico: el Bayern Munich y hacia allá se fue con su método, pero también intentando adaptarse a lo que tenía. «Creíamos todos que iba a Alemania a imponer el juego de Cruyff y resultó que hizo un mix entre el de Cruyff y el de Beckenbauer, y eso es una adaptación muy importante», continuaba explicando ayer Perarnau. En Alemania no cambió su carácter. «Pep está poseído cuando se trata de fútbol, las 24 horas del día», explicaba ayer Robben, con quien coincidió en Múnich. El holandés reconoce el trabajo de Guardiola. «Tuvimos una gran evolución con él , incluso tuvimos más variedad en nuestro juego, jugando de diferentes formas. Ahora, con Ancelotti, tenemos más libertad».
La opinión sobre Guardiola no tiene término medio. O se piensa que es un genio o se le intenta denigrar quitando mérito a sus éxitos. Perarnau está más cerca de los primeros. «Es todavía un poco pronto para considerarlo un genio», contaba ayer. «Habría que esperar hasta el final de su carrera para decir si lo fue o no lo fue». Pero sí que le reconoce como «uno de los grandes entrenadores mundiales de la historia».
Sin embargo, sin Messi, sus resultados no son tan excelsos como lo eran en Barcelona. Cuando se cruza con un equipo español, no sabe cómo abordarlo y queda eliminado o pierde de manera abultada. Por malas decisiones, por errores propios o por aciertos del rival. O que, en definitiva, todos esos factores no importan si Messi está de tu lado.
Del apoyo del City... a las cifras
«En Pep creemos», se aseguraba en la página oficial del City horas después de la derrota en el Camp Nou. La goleada del Barcelona desató las críticas hacia el líder de la Premier en Inglaterra. Hubo palos para casi todos, pero el más señalado fue Claudio Bravo. El error del portero chileno propició el comienzo de la debacle «citizen» en Barcelona. Desde el seno del club se trató de relativizar el tropiezo. Se trata de una derrota en la fase de grupos y el equipo sigue con todas las opciones para alcanzar los octavos.
9/0 Goles en contra y a favor
Cuatro visitas a España y cuatro derrotas: 1-0 en el Bernabéu con el Bayern; 3-0 en el Camp Nou con los alemanes; 1-0 ante el Atlético y lo del miércoles.
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