En las filas portuguesas no quieren hablar de una final, pero a nadie se le escapa que si Portugal no gana hoy en Israel, jugar el Mundial de Brasil se convertirá en toda una quimera. «El partido no es decisivo», repite Paulo Bento, seleccionador luso. Pero sí lo es. Rusia, líder de su grupo, tiene cinco puntos de renta y Portugal no puede volver a tropezar si quiere ponerle un poco de presión al combinado de Fabio Capello. Siempre le quedaría la opción de la repesca como segundo, como también recuerda Bento, pero eso supondría no depender de sí mismo.

Portugal confía en el fenomenal estado de forma de Cristiano Ronaldo, el líder indiscutible del equipo luso, para doblegar a una combativa Israel en un encuentro que se disputará por la mañana para no interferir con el «shabat». Nani es la única baja significativa en las filas portuguesas. Varela y Helder Postiga luchan por ocupar su lugar.

En París, Francia tampoco puede dejar escapar ningún punto ante Georgia días antes de recibir a España en lo que será una auténtica final por estar en Brasil'2014. A pesar del liderato del grupo, no atraviesan los galos su mejor momento y desconfían de la visita de los georgianos, que ya demostraron ante los de Del Bosque que saben defender muy bien. «No me extrañaría que jugaran con seis defensas y cuatro centrocampistas defensivos», dejó caer Didier Deschamps. Benzema lleva 839 minutos sin marcar como «bleu» y Giroud le disputa el puesto de «9».

Como sucede con Portugal, Inglaterra ya ha tropezado demasiadas veces como para volver a hacerlo si quiere estar en la gran cita de Brasil. Los de Roy Hodgson visitan San Marino con la intención de golear para coger confianza de cara al partido del martes ante Montenegro, líder de su grupo. Rooney y Welbeck liderarán el ataque de los «pross».