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Champions League

Marco Asensio vuelve a sonreír y pide sitio

Gran partido del balear ante el Celtic, que marcó su tercer tanto del curso en su segunda noche como titular

Marco Asensio celebra el gol que le hizo al Celtic Manu FernandezAP

Era solo su segundo partido como titular después de la de la semana pasada en Leipzig y antes los minutos le habían llegado a cuentagotas cuando los partidos se terminaban, pero Asensio es más feliz que otros cursos en los que ha participado más. Juega con una sonrisa, se atreve, arriesga y se le nota esa confianza que no siempre siente Marco. Muchas jugadas aceleradas por él al primer toque, pases de tacón y aplausos del Bernabéu, para un chico que cayó de pie en el Madrid y que ahora lo estaba pasando peor. En el arranque del curso Ancelotti le pidió que aguantara esa fase sin muchas oportunidades y siguiera entrenando bien para cuando llegaran y él se ha dedicado a sentirse y ser importante cada vez que ha tenido un hueco.

Ante el Leipzig hizo su tercer tanto del curso, pero antes participó en la jugada del primer penalti con un pase teledirigido para el desmarque de Rodrygo. Estos partidos con gaseosa que se ha ganado el Real Madrid por tener la clasificación ya hecha para octavos en la Champions le han servido a Ancelotti para ganar a Asensio para la causa, que ha pasado de estar a punto de salir en verano si llegaba con una buena oferta a la sensación de que ahora mismo está más cerca una renovación que una finalización de contrato el próximo mes de junio.

El Mundial está ahí y Luis Enrique contó con él en la última convocatoria, cuando jugaba mucho menos de lo que lo está haciendo en estas últimas semanas. Estuvo muy cerca de sentenciar el partido ante el Girona con un obús que paró Gazzaniga y ante el Celtic fue de los que más disfrutó con su segundo partido completo de los catorce en los que ha participado.

El año pasado fue vital con sus goles desde fuera del área para desatascar partidos que a los blancos se le complicaron en Liga y ya es una alternativa fiable para cuando Ancelotti necesite mover su trío de delanteros. En el esquema con Valverde en el centro del campo puede también jugar más por dentro y dejar la banda al uruguayo, que le ha cogido cariño a esa posición de extremo frecuenta más que la de centrocampista últimamente.