PSG-City
El partido de los 2.000 millones de euros: una batalla entre Catar y Abu Dabi
Las dos plantillas más caras del mundo se miden en el Parque de los Príncipes
El enfrentamiento entre el PSG y el Manchester City en la Liga de Campeones (21:00, Movistar Liga de Campeones 3) trasciende lo deportivo y va mucho más allá del fútbol. Es una batalla económica, entre los dos equipos con las plantillas más caras del mundo, y también política, entre Catar, país de los propietarios del club francés, y el emirato de Abu Dabi, de donde proceden los dueños del equipo inglés. Durante tres años y medio estuvieron rotas las relaciones diplomáticas entre Catar y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), país del que forma parte Abu Dabi. Fueron años de enorme tensión política en los que Catar se vio aislado por sus vecinos en el golfo Pérsico.
En junio de 2017, Emiratos Árabes, Arabia Saudí, Egipto, Yemen, Libia, Baréin y Maldivas decidieron romper de forma unilateral relaciones diplomáticas con Catar, al que el ministro saudí de exteriores acusó de apoyar a “organizaciones terroristas, como los Hermanos Musulmanes, el Estado Islámico y Al-Qaeda”. Comenzó entonces un bloqueo que se extendió hasta enero de este año, cuando EAU decidió seguir el ejemplo de Arabia Saudí y reabrió sus fronteras con Catar.
PSG y Manchester City tienen dinero y como nuevos ricos que son, los dos presumen de ello y lo exhiben. Sus plantillas están valoradas en 1.998 millones de euros, según datos de la web especializada Transfermarkt. En 997 millones la del club francés y un poco más, en 1.001 millones, la del inglés. La exuberancia económica se refleja también en que seis de los 20 futbolistas con más valor de mercado del mundo pertenecen a estos dos clubes. Por encima de todos aparece Kylian Mbappé, tasado en 160 millones. Completan ese sexteto Kevin de Bruyne (Manchester City, 100 millones), Neymar (PSG, 100), Raheem Sterling (M. City, 90), Phil Foden (M. City, 80) y Leo Messi (PSG, 80).
Cuando hay que gastar dinero lo hacen con más alegría que nadie. El mayor traspaso de la historia lleva la firma del PSG, que pagó 222 millones de euros por Neymar al Barcelona en 2017. Y el club francés también protagonizó la segunda operación más cara de siempre, los 145 millones que desembolsó por Mbappé. No tendrá que pagar al Mónaco el bonus de 35 millones que le hubiera debido abonar en caso de haber traspasado a Mbappé antes de 2022. El Manchester City también exhibe su poderío económico en cada mercado de fichajes y desde que contrató a Pep Guardiola como entrenador en 2016 ha invertido más de 1.000 millones de euros en reforzar el equipo.
El fair play financiero nunca ha sido un problema para estos dos clubes, respaldados por el dinero de Catar, en el caso del PSG, y del emirato de Abu Dabi, en el del City. El PSG es propiedad de Qatar Sports Investments, sociedad presidida por Nasser Al-Khelaïfi y que es filial de Qatar Investment Authority, un fondo administrado por el estado de Qatar.
El dueño del Manchester City es el jeque Mansour bin Zayed Al Nahayan, quien es el accionista mayoritario de City Football Group Limited, una sociedad con sede en Gran Bretaña que administra varios clubes de fútbol: Manchester City, New York City (EEUU), Melbourne City (Australia), Montevideo City Torque (Uruguay), Yokohama Marinos (Japón), Troyes (Francia), Lommel (Bélgica), Mumbai City (India) y Sichuan Jiuniu (China). También es accionista de referencia en el Girona junto a Pere Guardiola, hermano de Pep. Miembro de la familia real de Abu Dabi, Mansour bin Zayed Al Nahayan controla el 78% de City Football Group a través de Abu Dhabi United Group (ADUG).
El partido podría suponer el primer enfrentamiento fuera del Barcelona entre Guardiola y Leo Messi, que finalmente entró en la convocatoria del PSG. El argentino no jugó el sábado por lesión contra el Montpellier, pero sí está incluido entre los 23 futbolistas convocados por su entrenador, Mauricio Pochettino, para enfrentarse al City. Se han quedado fuera de la lista Sergio Ramos y Ángel Di María.