Fútbol
Celta-Atlético de Madrid (0-1). Más Atlético que nunca
Un gol de Memphis Depay en los últimos minutos da la victoria al Atlético contra el Celta en Balaídos, pese a jugar con uno menos y ser peor
Estaba contra las cuerdas el Atlético, agarrado a Oblak, con uno menos por expulsión de Savic y después de un partido en el que fue una sombra, un equipo con muy pocos recursos, bastante plano, con Griezmann desaprovechado tan pegado a la banda y Morata viendo el partido de delantero, lejos del juego porque su equipo no atacaba. Y ganó el Atlético, más de Simeone que nunca, aprovechando al máximo sus ocasiones, con una eficacia brutal, muy por encima del juego y de lo que ofrece. Eso da igual, porque con el argentino en el banquillo, lo que se ha valorado siempre han sido los resultados, sin debates metafísicos acerca del cómo o del aburrimiento. Hay que ganar y lo hizo.
El resultado manda y dice que Simeone acertó con los cambios. Sacó del campo a Morata y a Griezmann y puso a Carrasco y a Memphis Depay. Morata pasó el partido sin dejar nada interesante y Griezmann se aburrió demasiado pegado a la banda derecha, lejos de la creación del juego, donde tan buen resultado ha estado dando en los últimos encuentros. Simeone lo tuvo claro, pese a la dudas que va dejando Carrasco cada vez que participa. Sólo necesitó hacer una cosa, una jugada, cuando el partido se acababa y el Atlético daba por bueno el empate. Un puntito cuando todo parecía perdido. Como dicen los clásicos, el belga caracoleó en el área su tiro no fue bueno, en principio. Pero Memphis Depay estuvo rápido para girarse, rebañar el balón y superar a Iván Villar, el portero del Celta, que las pocas veces que había intervenido antes, se mostró seguro. Nada pudo hacer en el tanto que significaba la derrota.
El Celta se tiraba de los pelos. El encuentro había suyo, lo había ido dominando, inclinando la balanza hacia su lado, sin prisa, con paciencia, peleando cada tramo del campo contra el Atlético. Fue un partido más intenso que bueno, que el Celta parecía llevar a su terreno.
Fue sobre todo en la segunda parte cuando el Atlético se vio superado por el rival, se echó atrás y se encomendó a Oblak. Hubo un momento en el que el guardameta dio la sensación de pedir el cambio. Suspiró todo el Atlético ahí porque en ese momento del choque no tenía más recurso que los brazos de su guardameta para evitar el tanto rival. Ya había sacado en la línea un remate de Aspas y después otro en su portería de Nahuel Molina.
Además, la expulsión de Savic había convencido al Celta de que el partido no se le podía escapar. El defensa rojiblanco suma tres expulsiones desde que volvió el campeonato tras el Mundial. De Balaídos se fue muy enfadado y pidiendo, junto a Simeone, el VAR, pero el agarrón es claro cuando era el último hombre y la jugada ofrecía muchos grises como para que entrara el vídeo a decidir. Esa falta la mando Aspas al larguero.
Porque no estaba el partido para que ganase un buen Celta, con Carles Pérez al mando y Javi Galán haciendo daño sobre todo en la segunda parte. Tuvo todo a favor, con el Atlético superado. No había hecho nada con once hombres, era un milagro que intentase algo cuando contaba con diez.
Pero esas cosas se dan. El Atlético que más le gusta a Simeone. La tuvo y marcó Depay mientras Vigo se preguntaba, se pregunta aún, qué había pasado.
.
✕
Accede a tu cuenta para comentar