Oblak, el portero que menos para de la Liga

«Para ganar hay que tener un buen portero. Es muy difícil ganar si no tienes un portero bueno», reconocía Diego Simeone después del partido contra el Oporto en el que el Atlético se clasificó para los octavos de final de la Champions. El resultado (1-3) sugería una victoria cómoda del Atlético, una impresión muy alejada de la imagen que se vio sobre el césped.

La victoria y la clasificación no hubieran sido posibles sin tres paradas decisivas de Jan Oblak, que pareció recuperar de repente el nivel que ha hecho de él el portero menos goleado de la Liga española en cinco ocasiones. Luis Díaz, Grujic y Terami sufrieron el acierto del guardameta esloveno, al que el Oporto sólo pudo marcar de penalti.

Oblak fue decisivo la temporada pasada para el título de Liga de los rojiblancos, con acciones como el penalti parado ante el Alavés que terminó siendo fundamental. Y volvió a ser el Zamora de la competición. Pero este curso ha sufrido la debilidad del equipo en defensa. Ha perdido la protección que acostumbraba a tener por delante y ha encajado más goles que partidos ha disputado en las dos competiciones, la Liga y la Champions.

En Europa ha recibido ocho goles en los seis encuentros de la fase de grupos. En el campeonato español ha encajado 16 en quince partidos. Unos números desacostumbrados en su carrera como portero del Atlético. En la temporada 2015/16, cuando ganó su primer trofeo Zamora, recibió sólo 18 goles en los 38 partidos de Liga. Esta temporada en Liga es el portero titular que menos para del torneo, según las estadísticas de la Liga. Sólo ha detenido 19 balones en 15 partidos. Una rareza para el portero del Atlético.