Tavernier, el goleador inesperado

Las competiciones europeas ayudan a poner el foco en clubes y jugadores que habitualmente están fuera de la mirada de los medios y de los aficionados. Este es el caso del lateral derecho James Tavernier, capitán del Rangers, uno de los cuatro semifinalistas de la Europa League. El equipo escocés se medirá al RB Leipzig, mientras que West Ham y Eintracht de Fráncfort se cruzarán en la otra semifinal. Tavernier es el máximo goleador de este torneo, con seis tantos, los mismos que Galeno (Braga / Oporto) y Toko Ekambi (Lyon), y también el defensa que más goles marca en todo el continente esta temporada, algo que no es nuevo para él. El pasado curso, este atípico lateral derecho fue el máximo goleador del Rangers y el zaguero que más tantos consiguió en toda Europa.

Tavernier lleva 15 goles, más que ningún otro defensa en Europa, y ha repartido 16 asistencias, un apartado en el que entre los zagueros solo es superado por otro lateral derecho, Alexander-Arnold, del Liverpool, con 18. En el Rangers, solo el delantero colombiano Alfredo Morelos, con 19, y el atacante internacional por Jamaica Kemar Roofe, 16, han logrado más tantos que él. En pases de gol solo mejora sus cifras el habilidoso Ryan Kent, con 17.

Lateral de largo recorrido, Tavernier es un especialista en los lanzamientos de falta y el encargado de tirar los penaltis en el Rangers. Su eficacia desde los 11 metros es similar a la de Benzema y mejora a Messi. Hasta llegar a convertirse en uno de los principales argumentos ofensivos del Rangers, este inglés nacido en Bradford hace 30 años vivió una carrera de obstáculos. Entre los 9 y los 15 años estuvo en la cantera del Leeds United, donde alternó como portero y centrocampista antes de asentarse como defensa. Fichado por el Newcastle, con el que llegó a debutar en Premier y Europa League, el club nunca apostó fuerte por él y Tavernier acumuló seis cesiones a Gateshead, Carlisle United, Sheffield Wednesday, MK Dons, Shrewsbury Town y Rotherham. Ninguno de esos destinos fue tan fructífero como el último.

En el Rotherham marcó su primer gol como profesional y allí coincidió con Steve Evans, un entrenador que supo ver rápidamente las enormes cualidades que escondía Tavernier, pero que también acertó al enviarle las señales necesarias para que no se perdiera por el camino. En el primer entrenamiento de Tavernier con el Rotherham su actitud no parecía la más adecuada y después de ignorar repetidamente las instrucciones de Evans, el técnico le reprendió: “¿Vienes aquí para ser un hombre y convertirte en el gran jugador que podrías llegar a ser, o para perder el tiempo?”. Esa frase surtió efecto y Tavernier mantuvo una actitud ejemplar desde entonces. Su aportación fue determinante para que el Rotherham consiguiera el ascenso a la Championship, segunda división del fútbol inglés. “Ganaba partidos con las jugadas a balón parado. Cada vez que teníamos un tiro libre, en cualquier lugar a partir de los 30 metros, simplemente pensabas que sería gol”, recordó Evans en BBC Escocia.

Seguidor del Celtic, gran rival del Rangers, Evans les recomendó el fichaje de Tavernier, pero fue el Wigan el que acabó contratándolo. Allí tampoco se asentó y después de una cesión al Bristol City fue traspasado al Rangers por 250.000 euros. Su impacto fue inmediato. Terminó su primera temporada con 15 goles y 18 asistencias y marcó el tanto contra el Dumbarton que dio el título de Liga al Rangers y certificó el regreso de este histórico club a la Premier League escocesa. Tavernier también firmó uno de los goles del Rangers en la final de la Scottish Challenge Cup ante el Peterhead.

En las casi siete temporadas que lleva en el Rangers suma 80 goles y 106 asistencias en 340 partidos. Pero no todo han sido elogios para Tavernier, que acostumbra a ser el señalado cuando las cosas no van bien en defensa. También ha vivido algún altercado con la afición rival, como en marzo de 2019, cuando un aficionado del Hibernian saltó al césped para provocarle. Tavernier se enfrentó a él y el joven acabó detenido por la Policía.