La felicidad del Atlético está en el último minuto

El reloj marcaba que pasaban tres minutos del 90 cuando Correa marcó el gol de la victoria del Atlético en el Parque de los Príncipes contra el PSG. Algo que empieza a ser costumbre para el equipo de Simeone. «El fútbol es contundencia, es lindo el juego ofensivo, pero la contundencia te pone en tu lugar. Con el Lille no la tuvimos y perdimos y hoy el París jugó mejor y nosotros tuvimos la contundencia que nos faltó entonces», decía Simeone después del partido. «Es inexplicable lo que nos ha pasado», se lamentaba Luis Enrique.

La explicación quizá la tenga Ángel Correa, que ha convertido en una especialidad esos goles en los últimos instantes. Y se la ha contagiado a sus compañeros. Un gol del argentino en una situación parecida ya sirvió al Atlético para ganar en Bilbao en la cuarta jornada de Liga. El Athletic dominó, tuvo más ocasiones, pero apareció Correa, que llevaba dos minutos en el campo, para decidir el partido cuando se cruzaba el minuto 90.

También salió «Angelito» desde el banquillo para empatar el derbi contra el Real Madrid después del parón provocado por el lanzamiento de objetos a Courtois desde el fondo sur del Metropolitano. Veinte minutos estuvo sobre el campo aquel día el campeón del mundo con Argentina. En París sólo necesitó 23 minutos en el campo para hacer que el Atlético ganara el partido.

Cuando Correa marca el Atlético no pierde. Al menos en la Liga, donde ya suma 47 victorias y 10 empates en los 57 partidos en los que ha marcado. Pero tiene otra especialidad, la de hacerse importante cuando sale del banquillo. De los 83 goles que ha marcado con el Atlético, 27 los ha logrado saliendo desde el banquillo. Un papel al que se va acostumbrando, aunque le cuesta. «Cuando entra en el campo siempre pasan cosas. Discutimos, se lo digo, porque él quiere jugar los 90 minutos, como todos los jugadores. Pero él sabe lo importantísimo que es el 12 del equipo. Tiene el nombre de Ángel por algo», explicaba Simeone después de la victoria en París. Correa es ya el séptimo jugador que más partidos ha disputado con el escudo del Atlético, pero hay 45 jugadores que han disputado más minutos como rojiblancos.

Correa ha superado la desconfianza de los primeros tiempos, cuando la grada lo pitaba. Simeone siempre ha confiado en él y el Metropolitano ha acabado confiando. Cuando se ha pensado en su salida siempre ha sido por una cuestión económica más que por su rendimiento.

Correa se ha especializado en decidir partidos en los últimos minutos, pero el Atlético también. Su participación en esta Champions comenzó con un gol de Giménez en el minuto 90 que le dio la victoria contra el Leipzig. Y en la Liga Julián Álvarez hizo lo mismo en Vigo para derrotar al Celta. El argentino, otro campeón del mundo, había entrado en la segunda parte. Correa es un ejemplo para el Atlético.