Moscú
España acude a Polonia con opción y media de medalla
Un equipo español de trece atletas (10 hombres y 3 mujeres), el tercero más reducido de la historia de los Mundiales en pista cubierta, compite este fin de semana en Sopot (Polonia) con una opción real de medalla (Ruth Beitia en altura) y una posibilidad remota, la de Kevin López en 800.
"Ya toca medalla", admitió la capitana de la selección poco antes de viajar a Polonia. Beitia, que en los dos últimos años, los de regalo o de propina, como define a los posteriores a su amago de retirada, ha conseguido grandes éxitos al aire libre (oro europeo y bronce mundial), también frecuenta los podios bajo techo.
En los Mundiales en sala de Moscú 2006 se colgó la medalla de bronce; cuatro años después, la de plata en Doha. Transcurridos otros cuatro años, la discípula de Ramón Torralbo está lista para conquistar en Sopot su tercera presea.
Beitia, actual campeona de Europa al aire libre y en pista cubierta, ocupa el segundo puesto del ránking mundial con una marca de dos metros, empatada con la croata Blanka Vlasic, que ha estado siete meses parada por lesión, y con la polaca Kamila Licwinko, que compite en casa. Por delante de todas, la rusa Maria Kuchina (2,01). "Puede pasar cualquier cosa", confiesa la capitana.
La otra "media opción"corresponde a Kevin López, plusmarquista español de 800 al aire libre (1:43.74), que, como ocurre siempre en su prueba, habrá de librar feroz batalla para sobrevivir a unas semifinales durísimas en las que sólo pasarán el primero de cada serie y tres por tiempos. Al sevillano, sexto en el ránking, le toca, si no falla nadie, el número uno, el etíope Mohamed Amman.
"Si supero las semifinales, esa misma noche soñaré con la medalla", anticipó Kevin López, que debuta en unos Mundiales bajo techo pese a tener ya una consistente trayectoria deportiva.
El otro capitán del equipo es el lanzador de peso Borja Vivas, decimosexto en el ránking mundial del año con los 20,51 que el 23 de febrero le dieron su sexto título nacional en Sabadell. El objetivo del malagueño será pasar a la final, a la que no pudo acceder en su única experiencia anterior (Estambul 2012).
Isabel Macías acude a Polonia sin presión, aunque asegura que está "en una forma perfecta", lista para intentar meterse en la final de 1.500, como hace dos años, cuando fue octava en Estambul.
La aragonesa comparte objetivos con los otros dos mediofondistas: Adel Mechaal, subcampeón de España de 1.500 -le ganó Manuel Olmedo, que no está en el equipo por falta de mínima- y Toni Abadía (3.000).
También aspira a ganar plaza de finalista el relevo 4x400. El director técnico, Ramón Cid, se decidió a llevarlo, tras estudiar a conciencia el ránking mundial del año, con la esperanza de que pueda llegara a la última carrera, como en Estambul.
Cid precisó las expectativas del equipo en Polonia: "Es imposible esconder a Ruth Beitia. Está segunda en el ránking y es nuestra principal expectativa de medalla. Luego está Kevin López, sexto pero en una prueba muy dura como el 800 y además algunos de sus principales rivales compiten en casa. Borja Vivas tiene opciones de estar en la final de peso. En definitiva, esperamos cuatro finalistas y alguna medalla".
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